Un edificio de oficinas de los años 90 se convertirá en un nuevo complejo con apartamentos turísticos. Se encontrará a escasos 50 metros de la Gran Vía y en una de las calles comerciales más emblemáticas de la capital: Fuencarral. El Ayuntamiento de Madrid aprobó el lunes de forma definitiva el Plan Especial para el Control Urbanístico Ambiental de Usos para esta construcción.
Fuencarral es una vía plagada de marcas de moda y de restauración. El grupo inmobiliario, que preside Eduardo Marcos, anunció la compra del inmueble del número 6 a principios de 2022 por 18 millones de euros. El edificio se encuentra en el tramo peatonal de la calle y cuenta con una superficie de 3.200 metros cuadrados repartidos en ocho plantas: dos subterráneas, el bajo, cuatro niveles superiores y el ático.
Quien pasee a menudo por Fuencarral reconocerá la construcción por albergar en el bajo una tienda de Tezenis, la marca de ropa interior del grupo Calzedonia. Según la memoria del proyecto que Alting presentó ante Cibeles, sólo esa planta y la primera, que alberga oficinas, están ocupadas. El resto de niveles está en desuso. De hecho, Alting recalca que se trata de un edificio desaprovechado.
Las obras apenas afectarán a las plantas subterráneas, que albergarán 29 plazas de aparcamiento. En la planta baja se reducirá el local comercial para ampliar el portal y se construirán unas escaleras para subir a la segunda planta. En este nivel se montarán seis estudios; cada uno de ellos con dormitorio, baño y salón con cocina. También habrá una cafetería y zona de lavandería. Entre la tercera, la cuarta y la quinta planta sumarán otros 25 estudios más.
¿"Hotel de lujo" o apartamentos?
En la memoria económica del proyecto, los promotores aseguran que el edificio de Fuencarral 6 albergará un "hotel de lujo", aunque en la documentación entregada al Ayuntamiento de Madrid se habla en repetidas ocasiones de que el objetivo es implantar apartamentos turísticos. La propia compañía no ha aclarado a este diario en qué tipo de establecimiento turístico se convertirá finalmente el edificio.
En cualquier caso, Alting sostiene en la memoria que la actuación llega en el "momento adecuado, habida cuenta de que Madrid es una ciudad de moda a nivel mundial, en claro crecimiento en cuanto a la canalización de visitas turísticas".
Para rehabilitar el edificio y darle esta nueva vida, el proyecto contará con una inversión de 1,75 millones de euros. El grupo inmobiliario prevé unos ingresos medios de 747.450 euros anuales gracias a la actividad hotelera. A su vez, gracias al alquiler del local comercial, Alting ganará otros 151.380 euros de media cada ejercicio.
Alting cuenta con más de 45 años de historia. Nació como una gestora e intermediaria de patrimonios inmobiliarios. Más adelante, a finales de los 80, abrió otras dos líneas de negocio: inversión y promoción inmobiliaria. Hoy cuenta en su cartera con edificios de oficinas ubicados en las "mejores zonas de Barcelona y Madrid", locales de retail en "ubicaciones premium" de la capital catalana, hoteles urbanos de "lujo" y apartamentos de uso turístico en la Ciudad Condal.