Carolina, una colombiana de 39 años, murió este sábado tras recibir varias puñaladas a plena luz del día de manos de un hombre en un barrio tranquilo de adosados de Getafe. Falleció tendida en la acera, encima de un carril bici. El autor del crimen huyó sin que nadie lograse pararle los pies, pero la Policía le ha detenido este domingo. El Grupo VI de Homicidios sostiene como principal hipótesis que pueda tratarse de un crimen machista.
Según han avanzado Telemadrid y El País y ha podido confirmar Madrid Total, la mujer se llamaba Carolina e instantes antes de perder la vida merodeaba cerca del recinto de la iglesia de Nuestra Señora de Buenavista, en la Avenida Arcas del Agua, en el conocido como Sector 3 de esta localidad del sur de Madrid.
Según los testimonios recabados por este diario, un testigo observó a Carolina y a un hombre "discutiendo" en la calle, a la altura de la parroquia. La víctima cruzó la calzada "huyendo" de él, que la perseguía y actuaba con "malos modos". Finalmente, acabó asestándola varias puñaladas con un arma blanca.
Los servicios de emergencias del 112 de la Comunidad de Madrid recibieron el aviso sobre las 13:40 horas. Cuando llegaron la mujer estaba agonizando. Tras los trabajos de reanimación, sólo pudieron confirmar la muerte de Carolina. La chica tenía la tez morena, el pelo oscuro y era más bien menuda, detalla un vecino que se encontró con el cadáver cuando ya habían llegado los servicios de Emergencia y la Policía.
Al parecer, el testigo citado anteriormente describió al agresor como una persona de complexión gruesa que vestía un abrigo con capucha. Tal y como informa El Mundo, los agentes de la Policía Nacional de Madrid difundieron entre todas sus comisarías y todos sus patrullas una imagen del supuesto asesino de Carolina y el modelo del vehículo en el que huyó de la escena del crimen: un Citroën C4 Picasso. Este diario informa a su vez de que la víctima tuvo protección policial hasta abril de este año al figurar en el sistema Viogen, precisamente, por haber sido maltratada por el homicida.
El sospechoso se entregó de madrugada en dependencias policiales. De hecho, la propia alcaldesa de Getafe, Sara Hernández, ha confirmado en sus redes sociales la detención de este individuo. Sin embargo, este hombre ha quedado en libertad tras demostrar con pruebas que no se encontraba en el lugar del crimen.
Conmoción en el barrio
La mayoría de vecinos que transitaban por la zona no dan crédito de lo ocurrido. Muchos se habían enterado a través de los medios de comunicación y no estaban en la calle cuando se produjo el crimen. "No ha pasado nunca nada", dice Aurelio, que vive en un adosado de la calle Arcos, a escasos metros del lugar donde se produjo el asesinato.
La Policía Nacional preguntó a los párrocos de la iglesia si habían escuchado algo, pero los curas estaban comiendo a la hora del crimen y no se dieron cuenta de nada. El recinto de la parroquia estaba abierto en esos momentos y cualquiera podía entrar. Cáritas, de hecho, atiende a personas necesitadas en el mismo edificio, aunque los sábados no ofrece estos servicios. A la parroquia no le consta que la fallecida acudiera a sus dependencias a comer o a pedir ayuda a la organización caritativa. Los agentes también han preguntado a los trabajadores de una residencia de ancianos de Sanitas situada junto a la iglesia.
Las víctimas mortales a causa de la violencia de género en lo que va de año hasta octubre de 2023 ascienden a 51 en toda España, según el último balance del Ministerio de la Presidencia, Relaciones con las Cortes e Igualdad. Cuatro de los asesinatos ocurrieron en la Comunidad de Madrid.
La última víctima de violencia machista en Madrid fue una mujer de 36 años y origen sudamericano que falleció en un piso de un bloque de viviendas del distrito madrileño de Villaverde y que recibió múltiples puñaladas en el cuello y en el pecho.