Carolina, la mujer de 39 años asesinada en plena calle a puñaladas este sábado en Getafe, había renunciado en el mes de abril a la protección contra su expareja, según ha confirmado el delegado del Gobierno, Francisco Martín.
La mujer se atrevió a denunciar a su expareja por malos tratos cuando ambos convivían en un pueblo de Guadalajara y hasta huyó a Getafe pensando que poniendo distancia calmaría las cosas y podrían alejarla de su maltratador.
Pero su expareja, detenido este lunes por segunda vez como principal sospechoso del asesinato de Carolina, no parecía dispuesto a dejarla en paz y, si se confirma la principal hipótesis, la siguió hasta Getafe con un cuchillo para matarla.
Detenido la expareja de Carolina por su asesinato.
Según ha explicado Francisco Martín, en el programa de "La hora de La 1", de RTVE, Carolina dispuso de medidas de protección cautelares desde enero de este año hasta el mes de abril. Es decir, su expediente estaba activo en el sistema de VioGén para víctimas de violencia de género.
Sin embargo, la mujer decidió renunciar voluntariamente a esa protección justo en abril, sin que se sepa las razones que la llevaron a ello pero por eso, su caso ya aparecía como inactivo en el sistema policial para realizar un seguimiento a víctimas de la violencia machista, según informa Efe.
La expareja de la víctima, un hombre español de 50 años, fue detenido la tarde del domingo después de que esa misma mañana se presentara en comisaría voluntariamente y aportara una coartada que en ese momento los agentes creyeron creíble. Por eso lo dejaron en libertad.
Sin embargo, este lunes por la mañana, los agentes han vuelto a detener al hombre tras comprobar que había datos falsos en su coartada y que había indicios que lo señalaban como presunto autor del asesinato.
Minutos antes de ser atacada mortalmente, Carolina se encontraba cerca del recinto de la iglesia de Nuestra Señora de Buenavista, en la Avenida Arcas del Agua, en el conocido como Sector 3 de esta localidad del sur de Madrid.
Según los testimonios recabados por este diario, un testigo observó a Carolina y a un hombre "discutiendo" en la calle, a la altura de la parroquia. La víctima cruzó la calzada "huyendo" de él, que la perseguía y actuaba con "malos modos". Finalmente, acabó asestándola varias puñaladas con un arma blanca.
Los servicios de emergencias del 112 de la Comunidad de Madrid recibieron el aviso sobre las 13:40 horas. Cuando llegaron la mujer estaba agonizando. Tras los trabajos de reanimación, sólo pudieron confirmar la muerte de Carolina.
La chica tenía la tez morena, el pelo oscuro y era más bien menuda, detalla un vecino que se encontró con el cadáver cuando ya habían llegado los servicios de Emergencia y la Policía.