La ciudad de Madrid generará energía solar en un cementerio. El Ayuntamiento de Martínez-Almeida se gastará un millón de euros para colocar placas fotovoltaicas sobre las techumbres de los nichos del Cementerio Sur. Es la primera vez que se lleva a cabo una iniciativa similar en la red de cementerios municipales de la capital.
La empresa municipal de Servicios Funerarios de Madrid (SFM) lleva tiempo queriendo sacar adelante este proyecto. En 2022 ya licitó la redacción del plan. "Este proyecto se orienta como una instalación de autoconsumo con la cual la empresa municipal busca obtener un ahorro en el consumo eléctrico al producirse el aprovechamiento de la energía solar, contribuyendo a la reducción de su huella de carbono", defendió entonces.
La compañía municipal quiere ejecutar las obras necesarias en 2024 para poner en marcha esta suerte de 'planta solar'. Aunque todavía, detallan fuentes de la funeraria, "no hay un plazo cerrado".
La idea es colocar las placas en la "extensa superficie" de las techumbres de los edificios de nichos. Este proyecto permitirá el autoconsumo de energía eléctrica tanto en el Cementerio Sur como en el Tanatorio Sur. En total, la funeraria municipal gastará un millón de los 14,6 millones que tiene presupuestados en 2024. Así se desprende del proyecto de presupuestos que José Luis Martínez-Almeida presentó el pasado miércoles. Como el alcalde popular cuenta ahora con mayoría absoluta, no tendrá problemas en sacar adelante las cuentas.
Servicios Funerarios de Madrid es la empresa municipal que gestiona toda la red de cementerios públicos de la ciudad: La Almudena y cementerio Sur-Carabanchel y otros 14 camposantos. También es responsable del Tanatorio Sur y el Tanatorio de la M-30.
Al cementerio Sur-Carabanchel se puede llegar en coche por la M-40 o la A-42. Está a escasos metros del Tanatorio Sur, en la calle Idelfonso González Valencia, y engloba en su interior el Crematorio Sur y el Jardín del Recuerdo. Se expande a lo largo de más de 70 hectáreas y se encuentra en una zona rodeada de jardines y cipreses. Su entrada es conocida por su característico amplio arco en ladrillo. Debido al crecimiento del cementerio, acabó uniéndose al de Carabanchel creando así una única necrópolis.
Cabe recordar que la empresa municipal de Servicios Funerarios tiene muy pocos años de vida. Empezó a rodar en 2016, con capital cien por cien público. La entonces alcaldesa Manuela Carmena recuperó así la propiedad de la funeraria municipal.
La compañía nació como una empresa mixta en 1966. En diciembre de 1992 -según El País- el popular José María Álvarez del Manzano privatizó el 49% de la firma por 100 pesetas. La compañía arrastraba entonces una deuda de 14 millones. El alcalde delegó en una empresa privada la gestión del servicio y puso 2016 como fecha de caducidad a esa relación mixta.