Noelia de Mingo volverá a sentarse el próximo lunes en el banquillo de los acusados de la Audiencia Provincial de Madrid por apuñalar a dos empleadas de un supermercado en El Molar (Madrid) en septiembre de 2021. Las mujeres resultaron heridas, una de ellas, de gravedad.
A la exdoctora se la conoce por matar a cuchilladas en 2003 a tres personas y herir a otras cinco en la Fundación Jiménez Díaz de Madrid, hechos por lo que fue absuelta por padecer esquizofrenia paranoide. Fue condenada a 25 años de internamiento psiquiátrico, pero en 2017 quedó libre.
Lo sucedido en El Molar se produjo cuando la acusada, actualmente interna en un psiquiátrico penitenciario de Alicante, se encontraba libre después de que la Justicia le sustituyera el internamiento en centro psiquiátrico por el tratamiento ambulatorio y la custodia familiar.
Los forenses emitieron un informe en el que hablaban de su evolución favorable, lo que permitió que fuera excarcelada. Desde entonces, apenas salía de su casa y convivía solo con su madre, una mujer octogenaria que debía ejercer la custodia familiar para estar pendiente de que su hija no tuviera descompensaciones psiquiátricas en su enfermedad.
Los hechos objeto de este procedimiento se produjeron el 20 de septiembre de 2021 cuando la acusada se presentó en un supermercado de El Molar con un cuchillo, apuñalando a la dueña y a una cajera. Tras la agresión, intentó atacar a unos agentes de la Policía Local pero fue detenida.
En su escrito, la Fiscalía solicita nueve años y nueve meses de prisión por dos delitos de homicidio en grado de tentativa y otro de atentado y reclama que se le aplique la eximente incompleta de anomalía psíquica.
Entiende el fiscal que "en el momento de los hechos tenía una floración de su enfermedad mental en la que la percepción y el entendimiento de la realidad estaban gravemente alterados y, por tanto, le limitaban sus capacidades intelectivas y volitivas, si bien no las abolía".
Según el fiscal, la acusada ya fue absuelta con anterioridad de tres delitos de asesinato, cuatro delitos de tentativa de asesinato, una falta de lesiones y de un delito de lesiones graves con medio peligroso al concurrir la eximente completa de enajenación mental.
En aquella ocasión se le impuso una medida de seguridad de internamiento en centro psiquiátrico penitenciario por tiempo máximo de 25 años, medida que le fue sustituida el 6 de octubre de 2017 por tratamiento ambulatorio en su domicilio sito en la localidad de El Molar y que tenía vigencia hasta el 30 de marzo de 2028.
Así, según la Fiscalía, sobre las 11:30 horas del 20 de septiembre de 2021 la acusada acudió a un supermercado de El Molar y, una vez allí, provista de un cuchillo asestó una puñalada en la parte izquierda del abdomen a la cajera del establecimiento "con la intención de acabar con su vida".
Acto seguido se dirigió con un cuchillo en mano hacia un cliente que en ese momento estaba pagando e inició un forcejeo con él, para dirigirse a continuación hacia otra trabajadora del supermercado que salió corriendo a la calle donde cayó al suelo, circunstancia que aprovechó para asestarle dos puñaladas en la espalda.
La víctima consiguió levantarse gracias a la ayuda de varios viandantes que consiguieron llamar la atención de la acusada y huyó a una farmacia cercana donde se pudo refugiar, "a pesar de que la misma le siguió con el cuchillo en la mano, sin que pudiera acceder a la misma, al cerrar las puertas los empleados allí presentes".
Ante el revuelo generado, se personó una dotación de la Policía Local que trató de reducirla y durante el forcejeo acometió con su cuchillo contra un agente sin poder darle alcance. La procesada está privada de libertad por esta causa desde el día 21 de septiembre de 2021.