Hace dos semanas se difundió en los medios de comunicación un informe sobre los alquileres en Madrid y Barcelona. La conclusión del estudio sobre la capital española era la siguiente y es probable que no sorprenda a muchos: el precio medio para arrendar un piso ya supera los 2.000 euros mensuales en siete de los 21 distritos.
El análisis, sin embargo, aportaba otro curioso dato que pasaba más desapercibido: sólo hay una zona de Madrid donde alquilar una vivienda con tres habitaciones cuesta menos de 1.000 euros.
El autor del estudio, la compañía Activum Real Estate Consulting, elaboró el informe con los datos de noviembre de Idealista. En la información se limitó a desplegar una retahíla de cifras sobre un puñado de ciudades. Pero en el informe no hizo valoración alguna sobre la actual situación inmobiliaria. Aunque a estas alturas ya no es ninguna sorpresa la espiral de precios que vive el mercado del alquiler.
Esta escalada de precios no ha sido una constante estos últimos años. Para entender la evolución del alquiler es necesario recordar la crisis que preocupaba a España hace más de una década. El desastre que comenzó en Estados Unidos con la caída de Lehman Brothers derivó aquí con el estallido de la burbuja del ladrillo sobre la que había cabalgado la economía nacional.
Fue así como el alquiler se convirtió en una gran opción para una buena parte de los ciudadanos y los precios empezaron a subir. El ascenso continuó hasta 2019 y cayó durante la pandemia, pero en 2022 se recuperó todo lo perdido hasta alcanzar los máximos históricos de los últimos meses. De hecho, en este tiempo, el encarecimiento se ha cebado con los 21 distritos, aunque más en los barrios más ricos de la ciudad.
La frontera de los 1.000 euros
La subida de los alquileres se ha extendido también a las zonas de la capital donde históricamente huía la población a buscar un alquiler asequible: los distritos del Este y del Sur. Pese a ello, en estas áreas seguimos encontrando los precios más baratos para aquellos que quieren vivir en la capital.
El caso de Villaverde es llamativo por una sencilla razón: es el único distrito donde alquilar un piso de tres habitaciones todavía es cosa de tres cifras: 999 euros al mes. Le siguen Puente de Vallecas (1.145,9 €) y Villa de Vallecas (1.147 €).
Si hablamos de pisos de dos habitaciones, Villaverde sí que rebasa el millar. De hecho, los 1.185 euros que cuesta arrendar un inmueble de estas características en el distrito están por encima de los precios medios de Vicálvaro, Latina, Usera, Carabanchel, Villa de Vallecas y Puente de Vallecas.
Cabe recordar que Villaverde, que se encuentra a unos 20 minutos en coche de la Puerta del Sol y a más de media hora en transporte público, es uno de los distritos más humildes de la capital. La renta neta media por persona en 2020 fue de 10.591 euros.
Los siete distritos de los 2.000 euros
Por otro lado, el barrio de Salamanca encabeza la lista de los más caros con una media de 2.487 euros por una vivienda de dos dormitorios y 3.896 euros por una de tres.
Le siguen Chamberí (2.579 € de media en el de dos dormitorios y 3.572 € en el de tres), Centro (2.572 € en el de dos y 3.390 € en el de tres), Retiro (2.212 € en las viviendas de dos dormitorios y 3.228 € en las de tres), Chamartín (2.243 € en el de dos y 2.855 € en el de tres), Moncloa (2.342 € en el de dos y 2.198 € en el de tres) y Tetuán (1.771 € y 2.374 €, respectivamente).
El portal Pisos.com concluye en su último informe que los precios del alquiler no dan tregua a los inquilinos. "El impacto que está teniendo el incremento disparado de las rentas mensuales deja sin margen de maniobra a los que ya viven de alquiler, pero aspiran a ser propietarios", señala Ferran Font, director de Estudios de Pisos.com.
Para el experto, lo más dramático es la "cantidad de gente que se queda fuera de este mercado porque no puede comprometer al pago de la mensualidad un porcentaje tan elevado de sus ingresos".