Un grupo de encapuchados robó el pasado fin de semana el cajero automático de una sucursal bancaria en la localidad madrileña de Getafe. Lo peculiar del asalto fue que los ladrones detonaron explosivos para llevarse el dinero, según informan a Europa Press fuentes de la Jefatura Superior de la Policía de Madrid.
Los hechos ocurrieron durante la madrugada del sábado 9 de diciembre, en una oficina del BBVA situada en la avenida de España del municipio del sur de Madrid. En torno a las 5:15 horas, cuatro o cinco personas llegaron en dos coches de gran cilindrada a la sucursal.
Con una especie de palo pizzero, los individuos introdujeron el material explosivo en el interior del cajero, detonaron la carga y lo arrancaron de cuajo.
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Después, introdujeron los cajetines con el dinero en los vehículos y huyeron del lugar. Los criminales se fugaron poco antes de que llegaran los agentes de la Policía Nacional.
La deflagración del explosivo provocó daños en la entidad y asustó a este barrio de Getafe. De hecho, en ese cajero suele dormir una persona sin hogar, pero no resultó herida.
El Grupo XXI de la Policía Nacional de Madrid, especializado en robos complejos y en 'alunizajes', se ha hecho cargo de la investigación. Hasta la fecha, no han trascendido detenidos y se desconoce el montante de lo sustraído.
Este método con explosivos ya se ha utilizado en otros robos en municipios madrileños, como en Tres Cantos hace un año, en Alcalá de Henares, Alcobendas y otros barrios dentro de la capital.