Han sido unas Navidades trágicas en la Gran Vía de Madrid. El pasado 23 de noviembre, el día en que se encendieron las luces navideñas, una joven se quitó la vida arrojándose desde un sexto piso. Este domingo, cuando dan comienzo las rebajas y se cierra la temporada navideña, una segunda ha hecho lo mismo.
En ambos casos, los suicidios tuvieron lugar en un momento en que la céntrica calle madrileña estaba a rebosar de gente. El primero se produjo en el cruce con la calle San Bernardo, en torno a las 19:30, pocos minutos después del alumbrado de las luces navideñas.
El segundo tuvo lugar en el número 64 de la Gran Vía, sobre las 18:30. La mujer trabajaba en el lugar del suceso, según han indicado trabajadores del edificio a este periódico. Ambas muertes tuvieron lugar a menos de 100 metros de diferencia, aunque separadas por 45 días. ¿Por qué eligieron este lugar? No hay una respuesta clara para esta cuestión, aunque sí algunas hipótesis.
"Una persona se suicida por desesperanza. Hay un sufrimiento interno que supera la capacidad que cree la persona tener para afrontarlo", explica Javier Urra, doctor en Psicología y Ciencias de la Salud, y exdefensor del Menor. "El suicidio viene muchas veces de la mano de la profunda depresión".
La primera víctima, antes de acabar con su vida, publicó una historia en su cuenta de Instagram con una foto y el mensaje "Finally I'm free" (soy libre finalmente). La publicación de esta joven incluía un enlace a YouTube, a un vídeo que hablaba de "ocultar la depresión", lo que hace indicar que la mujer sufría esta enfermedad.
"Normalmente, en el suicidio, las peronas son pudorosas. Es decir, tú ves que una persona se tira al Metro, pero lo intenta hacer en un momento en que haya pocas personas, que genere menos dolor a los demás. Esto es cierto. La persona, aunque no tiene ilusión por vivir y parece que ya nada le importa, tiene un sentido de pudor hacia los demás".
"En los casos de la Gran Vía, no sé por qué lo han elegido, pero me imagino que es porque estaban en ese lugar, ya sea porque viven ahí o porque han subido por lo que sea. La lógica primordial es que se tiren desde el sitio donde suelen estar".
"Luego hay una hipótesis muy, muy discutible que puede ser: 'Me siento muy mal en un entorno en el que parece que todo está muy bien. La gente es como hormigas que caminan son felices y usted es un desgraciado'. Y entonces comete ese hecho". Pero, el psicólogo matiza, "tendría que conocer cada caso" con detalle para poder dar una explicación más clara.
La primera hipótesis, la más probable, casa con el segundo caso. La víctima es una mujer de 40 años que trabajaba en el edificio desde el que se precipitó, es decir, era un lugar familiar para ella y que visitaba frecuentemente.
En el caso de la primera víctima, es más difícil de saber. La joven que se suicidó el 23 de noviembre no era española, aunque todo indica que residía en Madrid desde hacía un año. "La depresión es muy mala compañera", apunta Urra sobre este caso.
El suicidio bate récords
Los suicidios aumentaron un 15,8% en la Comunidad de Madrid en 2022 con respecto al año anterior. En total, 403 personas se quitaron la vida el año pasado en la región, la cifra más alta de la serie histórica, según el informe Defunciones según la causa de muerte del Instituto Nacional de Estadística (INE) del año 2022.
De esta forma, el informe muestra un pico máximo en las cifras de suicidio en la región en los últimos años, siendo la primera vez en 2022 en la que se superan las 400 defunciones por esta causa hasta llegar a 403, con un aumento de 55 sobre 2021, 20 sobre 2020 y 53 sobre 2019.
Del total, 270 correspondieron a hombres (el 66,9%) y 133 a mujeres (33%). Aunque la mayoría de ellas correspondieron a personas entre 55 y 59 años (12,1%) y al grupo de 50 a 54 años (11,9%), destaca especialmente el grupo de adolescentes, con 47 muertes entre la población madrileña de 15 a 29 años (el 11,6% del total de fallecimientos).
Además, supone el máximo histórico para este grupo, con un crecimiento del 42,4% respecto a 2021 (14 muertes menos en términos absolutos).
Urra considera que el suicido es actualmente un "problemón" dentro de la sociedad española y aboga por un Pacto de Estado como el que existe para la Violencia de Género desde 2017.