La figura de Antonio Palacios está directamente ligada a la historia arquitectónica de Madrid. De origen gallego, este arquitecto es el responsable de algunos de los edificios más emblemáticos de la capital, como el Palacio de Cibeles, el hospital de jornaleros de Maudes o el Círculo de Bellas Artes, entre muchos otros.
Por eso, este 2024, la Comunidad de Madrid rendirá homenaje Antonio Palacios con motivo de la celebración del 150 aniversario de su nacimiento, para lo que pondrá en marcha una página web sobre su legado, que es muy extenso.
Además, Palacios también diseñó el logo de Metro y estaciones como Sol, Tribunal, Bilbao, Chamberí, Iglesia, Ríos Rosas, Cuatro Caminos y Gran Vía. De hecho, fue el Arquitecto Oficial de Metro hasta su muerte el 27 de octubre de 1945.
Sin embargo, una de las facetas más desconocidas de Antonio Palacios es que también construyó diversos edificios de viviendas ubicados en Madrid. Algo curioso, puesto que dichos edificios reflejan el característico estilo de este arquitecto, cuya sombra es alargada.
Estos inmuebles se edificaron en Madrid durante las primeras décadas del siglo XX y contribuyeron a definir el nuevo paisaje urbano, especialmente en las zonas del Ensanche. En ellas, Palacios tuvo la habilidad de satisfacer las demandas sociales y familiares surgidas a comienzos del siglo en medio de un Madrid que estaba en constante evolución.
Tal y como indican en el perfil de este arquitecto en la web de la Comunidad de Madrid, Palacios, planeó dos tipos de viviendas domésticas, una de ellas para las clases acomodadas y otro con viviendas funcionales para la clase media. Las primeras se caracterizan por su mayor monumentalidad formal, mientras que las segundas tienen un estilo destinado a la vida íntima y familiar.
Viviendas para los Condes de Bugallal
Ubicado en la Plaza de Cánovas del Castillo, 4, y edificado entre 1913 y 1914, este es el más monumental de los edificios de viviendas que construyó Antonio Palacios, debido tanto a su ubicación en el antiguo Salón del Prado, como a la personalidad de su propietario, Gabino Bugallal y Araujo. Su residencia ocupaba toda la planta principal, mientras que cada una de las demás alturas se repartía en dos viviendas.
En el exterior, el cuerpo principal estaba modulado por líneas verticales de miradores que se adaptaban al perfil curvo de la fachada en el encuentro de la plaza de Cánovas del Castillo con la calle Cervantes.
Presentaba abundante decoración en el sotobanco, como ménsulas, guirnaldas y hojas de laurel, así como jarrones en los machones de la balaustrada de la terraza. Coronaba el edificio un torreón de esquina de reminiscencias platerescas con pináculos y arquería mudéjar.
En la actualidad, este edificio con vistas a la estatua de Neptuno alberga un hotel en una de las zonas más bonitas de la ciudad.
Viviendas en calle Velázquez
Ubicado en la calle Velázquez, 100, este edificio construido en 1915 por encargo de Martín Lago, presenta el esquema habitual que Antonio Palacios utiliza en sus viviendas acomodadas, con un bajo comercial, un entresuelo y cuatro plantas con dos viviendas cada una a excepción de la principal.
La cubierta está coronada por un volumen central, dispuesto a modo de frontón, que originalmente estuvo destinado a estudio de un pintor.
En el exterior destaca el cuerpo central con miradores de hierro y cristal, flanqueado por dos cuerpos laterales con balcones de hierro forjado. La fachada está revestida con revoco a la catalana y decorada con piedra artificial.
Viviendas en calle Goya
En la misma época en la que Palacios se encuentra trabajando en el Sanatorio de la Fuenfría, Félix de Egaña le encarga la construcción de un edificio de viviendas en una de las vías principales del Ensanche, la calle Goya. Palacios lleva a cabo esta obra entre los años 1919-1920.
Para llevar a cabo este edificio, recurre a un esquema compositivo muy similar al que ha comenzado a utilizar en sus edificios comerciales, con un cuerpo principal articulado mediante pilastras de orden gigante, una planta baja destinada a locales comerciales y un ático retranqueado con dos torreones en cada extremo.
Viviendas en calle Viriato
Con estos edificios construidos entre 1923-1924 por encargo de Emilio Rey, Antonio Palacios abandona el aspecto señorial de sus residencias acomodadas para introducirse en el ámbito de la vivienda funcional.
El situado en calle Viriato, 20 está formado por dos bloques unidos en planta de U, de tal forma que generan un patio abierto que favorece la iluminación y ventilación; mientras que el situado en el número 22 es bastante más sencillo, aunque no deja de sorprender el volumen octogonal que alberga de cuerpo de escaleras, situado en la fachada principal.