Velintonia, la casa en la que vivió Vicente Aleixandre, el legendario poeta de la Generación del 27, ha salido este martes a subasta con un precio base de 4,5 millones de euros tras pinchar en el mercado inmobiliario, tal y como se ha anunciado en el BOE (BOE-B-2024-2615). Lejos quedan los años en los que entre estas paredes los intelectuales de la Generación del 27 discutían sobre España y escribían algunos de los mejores poemas de la lengua castellana.
Según la información del portal de subastas del Boletín Oficial del Estado (BOE), la vivienda, en el número 3 de la calle Vicente Aleixandre, en el barrio de Vallehermoso del distrito de Chamberí, es una edificación de 630 metros cuadrados (m²) en tres plantas construida en 1930 sobre una parcela de 799 metros cuadrados.
Alejandro Sanz, presidente de la Asociación de Amigos de Vicente Aleixandre (AAVA) y uno de los principales defensores del inmueble y de la obra del poeta, ha emitido un comunicado en el que afirma que esta subasta es un "hecho que pasará a la historia de este país como una de las mayores ignominias cometidas contra un bien patrimonial histórico que merecería haber sido debidamente protegido hace ya mucho tiempo mediante su declaración como Bien de Interés Cultural".
Un escrito que continúa exponiendo que "esta terrible noticia no solo abre la puerta a la especulación, sino que pone en peligro no solo la casa en sí, sino la naturaleza misma de esta, pervirtiendo el fin al que, sin ninguna duda, debería estar consagrada: a la poesía".
Desde AAVA prosiguen este escrito afirmando que "durante un año y medio, la Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid y el Ministerio de Cultura habrían podido detener esta vergonzosa subasta que puede llevar a la destrucción de lo que en su tiempo fue no solo residencia de Vicente Aleixandre, sino también lugar de acogida y encuentro de los más importantes poetas y escritores del siglo XX".
Ante esta noticia, desde esta asociación apelan a "a la responsabilidad de todos los españoles, de todos los ciudadanos amantes de nuestro patrimonio histórico y cultural, para que nadie puje en tan vergonzosa subasta pública y quede así desierta, evitando lo que nadie ha querido evitar".
El valor de Velintonia
Vicente Aleixandre se trasladó a esta casa junto a su familia en el año 1927 y murió en un hospital muy cercano en diciembre de 1984. A la muerte del poeta, su hermana Conchita siguió viviendo en Velintonia hasta su fallecimiento en 1986. Es este el año en el que empieza la decadencia de un lugar que, en palabras de Alejandro Sanz, ha sido la casa de "toda la poesía en lengua española del siglo XX, además de un símbolo único de la generación del 27".
Tal y como relató Sanz a Madrid Total a finales de julio de 2023, AAVA nació en marzo de 1995 cuando "un grupo de poetas y amigos, alarmados por el estado de abandono de Velintonia, redactamos un manifiesto, que firmaron más de un centenar de importantes escritores, poetas, artistas e intelectuales, para concienciar a nuestros gobernantes de la urgente necesidad de salvar Velintonia". Los integrantes de esta plataforma buscan, entre otros objetivos, "Difundir la obra del poeta Vicente Aleixandre, recuperar y conservar su legado y fomentar la reedición de su obra".
En cuanto al valor monetario de esta propiedad, al hacer una rápida búsqueda en el portal Idealista, se puede encontrar Velintonia al precio de 4,7 millones de euros, sin embargo, Sanz afirma que el mayor problema del inmueble "no es monetario, sino de voluntad política y de respeto al artículo 46 de nuestra Constitución, que indica que «los poderes públicos garantizarán la conservación y promoverán el enriquecimiento del patrimonio histórico, cultural y artístico de los pueblos de España y de los bienes que lo integran».
En este sentido, Sanz señala que "nuestros poderes públicos, a lo largo de los años, han despreciado esta casa, que forma parte indiscutible de nuestro patrimonio histórico y cultural y, con ello, han despreciado el legado de nuestro Nobel". En 2022, en inmueble fue declarado Bien de Interés Patrimonial, una categoría que, a ojos del presidente de AAVA es "torticera e insuficiente, ya que permite no solo la destrucción de buena parte del inmueble, sino que posibilita la perversión de la verdadera naturaleza de la casa, que podría acabar convertida, por ejemplo, en una clínica dental".
Por eso, si Velintonia hubiera sido declarada Bien de Interés Cultural, Sanz afirma que "el Estado tendría la obligación de pujar en la subasta judicial que se va a producir y de ejercer el legítimo derecho de tanteo y retracto, algo que no va a producirse por no tener esta categoría de protección que merece".
A pesar del desfavorable estado de la que fue la casa de Aleixandre, la labor de la AAVA es innegable: "A lo largo de estos veintiocho años hemos conseguido que se hable de Velintonia y del archivo de Vicente Aleixandre, que ha sido declarado BIC tal y como propusimos; hemos logrado mantener vivo el interés social por el estado de la casa, que no es poco; y hemos conseguido poner nervioso o incomodar a algún que otro político incompetente (que hay muchos)" señala Sanz.
Sin embargo, Velintonia vuelve a ser noticia por el hecho de que, finalmente, ha salido a subasta, por lo que su futuro es realmente incierto. Todo ello parece una clara señal de que las instituciones, y quizás los lectores, han perdido el interés en el que fue uno de los más importantes poetas españoles del siglo XX y su innegable legado junto a la generación del 27.
De hecho, al plantear esta pregunta, Alejandro Sanz afirma que "muy pronto, en 2027, conmemoraremos el centenario de esa mítica generación. ¿Lo haremos sin Velintonia? Sería un error histórico privar a las generaciones futuras de un espacio de vida, creación y amistad tan sumamente importante, único en el mundo. La honrosa responsabilidad de evitarlo compete solo a nuestros gobernantes que deben dejar de lado sus ideologías y fobias en beneficio del patrimonio de todos, de la cultura de todos".