La pequeña localidad de Pezuela de las Torres ha amanecido conmocionada este jueves. "Solo salimos en el periódico cuando hay tragedias", se lamenta una vecina al otro lado del teléfono, no falta de razón. Hace un año, fue noticia por el asesinato a puñaladas de Katty, la madame de un burdel de carretera. Ahora, lo es por la detención de Luis, apodado El Puma, un hombre de 50 años que violó y encerró a su pareja con bridas en un zulo. 

La detención se produjo este viernes tras la denuncia de la mujer. La víctima había conseguido escapar de su captor y llamar a la Guardia Civil para contar lo que le había ocurrido.  

La mujer relató haber sido retenida con bridas en una finca ubicada al sureste del pueblo. El lugar está muy cerca de la frontera con Guadalajara, en la zona conocida como El Ventorro, donde abundan los cotos de caza y las grandes fincas privadas. Allí fue agredida sexual y físicamente por su compañero sentimental. La víctima, búlgara de 39 años, presentaba heridas y marcas en diferentes partes del cuerpo.

Ante la gravedad de los hechos, especialistas en Policía Judicial se desplazaron hasta el hospital donde se encontraba la mujer y corroboraron la versión de la víctima. Los agentes descubrieron además que, días antes, la víctima había sufrido un aborto, que según el médico forense podía deberse a las palizas que le propinó El Puma.

Dado el alto grado de violencia empleado por el presunto autor, el mismo viernes los guardias civiles solicitaron al juzgado competente la entrada en la finca donde habían sucedido los hechos, accediendo esa misma tarde.

En el registro a la vivienda -en el suelo de una de las habitaciones- encontraron un acceso a un pequeño habitáculo soterrado con escaleras que coincide con la descripción facilitada por la víctima.

Los agentes encontraron numerosas bridas, armas blancas y una escopeta de aire comprimido. Era un entorno totalmente insalubre, con mucha suciedad acumulada y abarrotada de objetos.

La casa estaba llena de basura, tanto en el interior como el exterior. El Puma también tenía varios perros en varias jaulas repartidas por la finca que fueron rescatados por la Benemérita. 

El detenido es descrito como una persona muy violenta y su historial da cuenta de ello. Tiene con numerosos antecedentes penales por tráfico de drogas, delitos contra el patrimonio, seguridad vial y violencia de género. Ambos, víctima y agresor, eran conocidos en los alrededores por ser toxicómanos. 

Ahora El Puma está acusado de delitos de agresión sexual, detención ilegal, lesiones, malos tratos físicos, psicológicos y contra la integridad moral, dentro del ámbito de la violencia machista. Tras ser puesto a disposición del Juzgado de Instrucción número 3 de Alcalá de Henares, el juez ordenó su ingreso en prisión.