En el parque Andalucía, ubicado en Getafe-Norte, hay un puente de color verde que cruza las vías del tren de la estación de El Casar. Son muchos los que atraviesan este puente para acceder a un supermercado cercano, a la zona residencial o a la estación de Metro y Cercanías, pero la mayoría de ellos no saben que debajo de este puente se encuentra el homenaje que unos amigos le han hecho al joven Ryan, de 14 años, que murió el viernes 16 de febrero tras consumir una bebida energética que contenía al menos dos gramos de tusi o cocaína rosa, una droga altamente adictiva y muy peligrosa.
La muerte de Ryan tuvo lugar en la entrada del Metro de Los Espartales, en Getafe. Este joven se encontraba en ese momento con dos amigos y, hacia las 22:30 horas, la Policía recibió una llamada en la que se les alertaba de que un chico se había desmayado tras consumir una bebida energética y se había dado un fuerte golpe en la barbilla.
A la llegada de los sanitarios y la Policía, Ryan se encontraba tendido en el suelo. Fuentes del 112 informaron a este periódico de que trataron de reanimar al joven, que se encontraba en parada cardiorrespiratoria, pero no se pudo hacer nada. El chico de 14 años había perdido la vida.
Pero, a partir de aquí, las versiones del relato son confusas: ¿qué sucedió exactamente la noche del viernes en la entrada del Metro de Los Espartales?
Cuando se conoció el suceso, Europa Press publicó que el menor había sido envenenado por dos jóvenes que habrían puesto la droga en su bebida. Al parecer, los autores del crimen, habrían grabado un vídeo en el que se jactaban de lo que habían hecho y se mofaban del menor. Un vídeo que ha sido borrado y ya no existe, por lo que no hay manera de saber si esta versión es cierta.
Por otro lado, fuentes policiales confirman a este periódico que el caso está en manos de la Policía Judicial de Getafe, por lo que, de momento, se descarta el homicidio y cobra fuerza la hipótesis de que el menor hubiera consumido la mezcla mortal por sí mismo. Lo que aún se desconoce, es cómo llegó la droga a la bebida energética que estaba consumiendo.
Sin embargo, los padres de la víctima, de origen español y marroquí, afirman de forma categórica que el menor nunca consumía ninguna droga: "Ni ese día ni ninguno". Además, afirman haber visto el vídeo en el que dos jóvenes alardeaban de su "hazaña" al haber envenenado a Ryan.
Tal y como explican vecinos de la zona de Los Espartales, no es "nada habitual que los jóvenes se junten en el exterior de la parada de Metro para beber o hacer botellón", por eso "fue llamativo ver todo lleno de Policías y a un chaval tirado en el suelo".
Pero nadie en Getafe conoce a Ryan. Pues como ha publicado El País, el menor vivía con sus padres en la zona de Moncloa, por lo que se habría desplazado a Los Espartales con dos amigos para conocer a otros dos jóvenes que habían conocido a través de Instagram.
Además, tal y como publica el citado medio, Ryan llevaba encima 30 euros y cuando murió se encontraron en su abrigo 27, por lo que todo apunta que no fue él el que compró la droga que acabó con su vida. Cabe destacar que un gramo de Tusi o cocaína rosa puede alcanzar el precio de 100 euros, tal y como ha explicado la Policía Nacional.
Ahora, los amigos de Ryan inundan las redes sociales con vídeos en los que recuerdan al joven con canciones y hashtags. Por otro lado, debajo del puente de El Casar aún se pueden ver las velas, los globos, los caramelos y los carteles que recuerdan a —tal y como se dice en uno de ellos— "un ángel que nos cuida desde el cielo".