El mortífero incendio de Valencia ha dejado 9 víctimas mortales, 15 heridos y 14 personas desaparecidas. Estas trágicas cifras se unen a una estadística que crece cada cierto tiempo. Los incendios en edificios de viviendas son sucesos recurrentes y, echando la vista atrás, destaca uno en concreto.
El suceso más mortífero ocurrido en un bloque de viviendas tuvo lugar en Móstoles el 7 de julio de 1992. Nueve polacos y tres españoles murieron asfixiados por el humo, dejando un total de 12 víctimas mortales. Entre las víctimas hubo tres niños. Asimismo, dejó 17 heridos.
El incendio fue causado por un cigarrillo que quemó un colchón de espuma y que, al intentar apagarlo en una terraza, prendió en pocos segundos la fachada del edificio, construido con materiales de fibra de poliéster.
Residencias de ancianos
Entre los incendios con mayor número de víctimas mortales figuran asimismo tres registrados en residencias de ancianos. El 19 de enero de 2022 ardió un geriátrico de Moncada (Valencia), donde fallecieron nueve ancianos.
El 12 de julio de 2015 también se quemó un geriátrico de Zaragoza, que dejó ocho muertos. Siete personas murieron también en un incendio que tuvo lugar el 8 de febrero de 2010 en una residencia de ancianos de Sevilla.
Seis personas -matrimonio, tres hijas y el novio de una de ellas- se cobró el incendio registrado el 20 de abril de 2008 en una vivienda unifamiliar en Écija (Sevilla).
Otras seis personas, todas de la misma familia, fallecieron el 22 de febrero de 2014, en una casa rural del municipio burgalés de Tordomar. Las víctimas -la abuela, de 59 años, sus hijas, de 35 y 36, así como tres menores- se habían reunido para celebrar el cumpleaños de la matriarca.
Según el estudio anual Víctimas de Incendio en España, llevado a cabo entre la Fundación Mapfre y la Asociación Profesional de Técnicos de Bomberos (APTB), los incendios o explosiones acabaron con la vida de 164 personas en 2020, una menos que en 2019, y de ellas 119 tuvieron lugar en los hogares, que registraron una media de 47 fuegos diarios, principalmente causados por el mal uso de enchufes y regletas.
A estas cifras cabría sumar las personas fallecidas por incendios declarados en otros edificios residenciales como residencias de la tercera edad, residencias de estudiantes o cárceles; y en infraviviendas como chabolas, edificios industriales o abandonados ocupados por indigentes o personas sin hogar.
En el recuerdo de muchas personas está el incendio del Hotel Corona de Aragón de Zaragoza, en el que murieron 78 y hubo 113 heridos. Ocurrió el 12 de julio de 1979.