El Ministerio del Interior ha abierto una investigación de oficio sobre la actuación policial de dos agentes durante una reyerta ocurrida en el barrio madrileño de Lavapiés criticada en redes sociales tras hacerse virales unas imágenes de la intervención.
El Ministerio del Interior ha informado este lunes que ha sido la Oficina Nacional de Garantía de los Derechos Humanos (ONGADH), dependiente de la Inspección de Personal y Servicios de Seguridad de la Dirección General de Coordinación y Estudios de la Secretaría de Estado de Seguridad) la que ha abierto de oficio una información para aclarar estos hechos.
La Policía Nacional detuvo el pasado viernes a dos personas tras una reyerta por droga en el barrio madrileño de Lavapiés, en una intervención que ha sido criticada en redes sociales por dirigentes de Podemos y otras fuerzas de izquierdas al considerarla "racista", si bien la Policía la achacó este sábado a la violencia de los arrestados y a que las imágenes difundidas no están completas.
En las imágenes que denunció en la red social X el secretario de antirracismo de Podemos, Serigne Mbaye, se puede ver a un agente neutralizando a un hombre de raza negra mientras otro policía le propina dos golpes con la porra y después intenta detener a otro que, según parece, le recrimina su actitud.
La Oficina Nacional de Garantía de los Derechos Humanos fue creada en febrero de 2022 y tiene como cometidos velar por el cumplimiento por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado de las normas nacionales e internacionales que garantizan el respeto a los derechos fundamentales de las personas.
Interior recuerda que esta oficina actúa como un mecanismo de seguimiento, coordinación y evaluación que ayude a visibilizar e impulsar el compromiso de los funcionarios públicos de la seguridad con el respeto a los derechos humanos, para lo que analiza hechos y actuaciones que puedan poner de manifiesto una supuesta vulneración de los derechos fundamentales de las personas con ocasión de una actuación policial.
"Iba muy borracho"
En declaraciones a Telemadrid, personal de seguridad del supermercado donde tuvo lugar el altercado, ha defendido la actuación policial, explicando que "el chaval que estaba en el suelo estaba mal, muy borracho". Afirman que insultaron a una compañera y pasar una tarjeta sin saber el código.
Uno de sus empleados ha relatado que tenía "mala actitud", nervioso y con una "actitud agresiva". De acuerdo a lo que cuenta, estuvo llamando "hija puta"y "racista" a la cajera y le dijo: "Porque soy negro no puedo pagar".
"Yo entiendoa la Policía", alega, añadiendo que estar todos los días allí da otra visión de lo sucedido.