Los patinetes eléctricos han venido para quedarse. Los VPM (o vehículos de movilidad personal) son vehículos de dos ruedas, dotados de una única plaza y propulsados exclusivamente por motores eléctricos que pueden llegar a proporcionarles una velocidad máxima por diseño comprendida entre 6 y 25 km/h.
Su uso se ha disparado. Además, el patinete eléctrico es muy versátil, ligero y relativamente barato, por lo que la calles de Madrid están ya llenas de estos vehículos que están aparcados, o directamente tirados, en las calles.
De hecho, un estudio de Brand Tracker revelaba que España es el segundo país europeo donde mejor acogida tienen los patinetes eléctricos (71% de los encuestados), tan solo por detrás de Polonia (80%). Y dentro de esta tendencia, Madrid está a la cabeza. Una subida tan pronunciada del uso en toda la población, hace que el incremento porcentual de accidentes también sea alto, especialmente porque, desde que llegaron, nunca hubo una normativa establecida sobre ellos.
Tal y como se recoge en el número de febrero de la revista que edita la Policía Municipal de Madrid, afortunadamente, en 2023 no se produjo ningún accidente mortal de VMP y tan solo uno en 2022. No obstante, a lo largo de 2023 se produjeron 496 siniestros con resultado de lesiones leves en los implicados y 24 siniestros con resultado de lesiones graves.
En las páginas de la citada revista, también se establecen los datos de siniestralidad por distritos desde el 2019 al 2023. En el gráfico se puede ver la evolución de la accidentalidad a lo largo de los años, pasando de menos de 100 accidentes en 2019 a los más 500 de 2023, lo que ayuda a entender cómo ha subido la popularidad de estos vehículos en la sociedad de Madrid.
En cuanto a distritos, los datos de mayor siniestralidad los lidera distrito Centro seguido de Carabanchel y, en tercer lugar, Salamanca. En estos datos se incluyen distintos tipos de accidentes de VPM: atropellos, caídas, choques contra obstáculos en calzada y colisiones dobles.
Desde la Policía Municipal de Madrid concluyen su estudio sobre los VPM afirmando que estos vehículos deben ser objeto de ordenación normativa de nociones genéricas y se debe concienciar a la ciudadanía de su utilización y su conducción. En el estudio, también se afirma que las colisiones y los atropellos son los tipos más característicos de siniestralidad vial que acontecen los VMP.
Normativa de los VPM
A raíz de los citados números, se ha establecido que todos los VPM que se vendan a partir del 22 de enero de 2024 deben estar certificados y el 22 de enero de 2027, los VPM no podrán circular sin certificación.
Por otro lado, la ley de Seguridad Vial recoge diversas normas sobre los vehículos de movilidad personal, como la prohibición de circular por autopistas, autovías y aceras. Todos los usuarios deben usar un casco protector.
Además, no se pueden usar o auriculares conectados a reproductores de audio u otros dispositivos que disminuyan la atención permanente a la conducción ni utilizar el móvil a los mandos de un VPM.
Y, como no puede ser de otra forma, se prohíbe totalmente el uso de estos vehículos en caso de estar bajo los efectos del alcohol en una tasa superior a la establecida o con presencia de drogas en el organismo.
Los patinetes, prohibidos en el Metro
El pasado martes 17 de octubre, la batería de un patinete ubicado en el interior de un tren que se encontraba en la estación de La Elipa, en la Línea 2 de Metro, explotó, dejando el vagón seriamente dañado.
Un incidente que ocupó diversos titulares y reabrió el debate sobre estos vehículos. Finalmente, la Comunidad de Madrid decidió prohibir la entrada de patinetes eléctricos en toda la red de transporte público de la región, incluyendo autobuses.
De hecho, después de la explosión de la batería y tras los citados datos de accidentes, surgía una pregunta ¿Debería ser necesario tener un carné para conducir un patinete eléctrico? El Ministerio Fiscal considera que es "preciso fijar criterios" que distingan qué modelos de VMP tienen características técnicas asimilables a las de los ciclomotores "y deben sujetarse, por ello, a las prescripciones del Código Penal en caso de que sus conductores generen riesgos para la seguridad vial".
Por eso, la Fiscalía era clara sobre estos vehículos que inundaron las calles de un día para otro: "Sería deseable una reforma legal que, unida a la mayor concienciación por los ciudadanos, facilite la persecución de las conductas más graves sin que pueda invocarse ignorancia sobre las características técnicas del VMP para así evitar la impunidad de los infractores".