La 'maldición' de Burro Canaglia, la empresa sevillana que deseaba 40 restaurantes: sólo tiene 6 tras el incendio
El 21 de abril de 2023, la historia de la cadena de restaurantes Burro Canaglia dio un dramático giro por culpa de un incendio en su local de Madrid.
20 abril, 2024 02:20El 21 de abril de 2023, poco antes de las 23.00 horas, la historia de la prometedora cadena de restaurantes Burro Canaglia dio un dramático giro. Un incendio causado por un soplete para flambear una pizza se propagó de manera vertiginosa en el restaurante situado en el número 16 de la Plaza Manuel Becerra de Madrid.
La noche del incendio murieron 2 personas y hubo 12 heridos, 6 de ellos muy graves. Una tercera persona falleció días después en el hospital a causa de las quemaduras, aunque su pronóstico al principio era optimista.
Tal y como aparece en la web de la empresa, Burro Canaglia nació en junio de 2017 en Sevilla con el objetivo de reinventar la gastronomía italiana, incorporando técnicas y elaboraciones innovadoras con materias primas de primera calidad en unos espacios que marcan unos nuevos estándares de arquitectura e interiorismo. La decoración era un pilar fundamental y una seña de identidad en los restaurantes de esta cadena, a pesar de que fue ese elemento el que ocasionó la catástrofe.
[Arde Casa Pepe, el famoso bar por sus alitas de pollo en el Barrio del Pilar]
Burro pertenece a la empresa matriz The Clandestine Hub, un grupo sevillano que también integra el restaurante Hummo. El CEO del citado grupo es Jesús Laborda, un emprendedor del sector de la restauración. Después de la noche de la tragedia, Laborda publicó un mensaje en LinkedIn, que aún se mantiene: "Un restaurante debería ser un espacio de vida y disfrute, nunca de muerte y horror. El dolor es indescriptible".
The Clandestine Hub, agrupa a otros tres nombres: la mujer de Laborda, Sira Farfán, Joaquín Domínguez y Socorro Pérez, otra pareja. Los cuatro arrancaron en 2017 en Nervión su aventura con Burro. Y hoy, un año después del incendio, aún es su línea principal de restaurantes, especializados en cocina italiana.
En un dosier para los interesados en franquiciarse con Burro Canaglia, que ya no se puede descargar, la cadena aseguraba que contemplaba alcanzar en 2023 las 30 "unidades operativas" -establecimientos- y los 40 en 2024. "Apostamos por un crecimiento a través de socios locales, sin descartar la apertura de unidades propias o con participación mayoritaria en las zonas de interés para la marca".
De hecho, ABC informó a principios de abril de 2023 que Burro Canaglia alcanzaría los 25 restaurantes el pasado año y que aspiraba a duplicar esa cifra para 2025. Al parecer, el grupo había firmado un contrato para inaugurar 20 restaurantes de la mano de un multifranquiciado en La Rioja, País Vasco, Navarra o Galicia. Algunos fueron una realidad, como el restaurante situado en la calle Iparaguirre 15, en Bilbao. Pero no duraron ni año, pues hoy, ese restaurante ya no existe.
La realidad para esta cadena de restaurantes y para sus socios ha sido bien distinta a pesar de tener un plan tan ambicioso. En la actualidad, quedan 6 restaurantes de la cadena Burro Canaglia abiertos. Cuatro de ellos están ubicados en Sevilla (Nervión, Las Setas, Centro y Sevilla Este), uno se ubica en Alicante y otro en Cuenca.
Una carrera hacia el éxito que, entre sus ingredientes para torcerse, pudo estar aquella noche del 21 de abril de 2023. Además, entre los objetivos de The Clandestine Hub estaba el de traspasar fronteras y abrir sus primeros establecimientos en Portugal. Y no sólo eso. The Clandestine Hub también planeaba debutar en la gastronomía asiática con una nueva firma. Unos planes que, por desgracia, un año después de la noche que lo cambió todo, aún no se han materializado.
La noche de la tragedia
El viernes 21 de abril de 2023, poco antes de las 23.00 horas, el soplete que iba a flambear una pizza prendió una de las plantas decorativas que colgaban del techo del restaurante. Las llamas se propagaron con ferocidad por todo el techo, convirtiendo una tranquila cena en un verdadero infierno.
Había cerca de 30 personas dentro del local cuando se propagó el fuego. Unas lograron salir a pie. Otras, gracias a los bomberos. Y dos víctimas perdieron la vida tras el desastre.
Por fortuna, el parque de bomberos se encontraba muy cerca del lugar de los hechos, por lo que actuaron con verdadera rapidez y se plantaron en el local a los pocos minutos de recibir el aviso. "Si los bomberos hubiesen tardado 5 minutos más", el número de víctimas hubiera sido "más elevado", destacó el alcalde José Luis Martínez Almeida, tras saber los detalles del suceso.
Algunas se encontraban en la entrada, otras esparcidas por el establecimiento o en la zona de la cocina. La decoración generó un humo denso y "tóxico" que contribuyó al empeoramiento de los afectados.