Antonio Alcahud Lara lleva tiempo evitando conceder entrevistas a los medios de comunicación. A sus 77 años, este ingeniero industrial prefiere mantener un perfil bajo y que la hemeroteca hable por sí misma sobre su peculiar legado. Deja a sus espaldas "más de 400" refugios antiatómicos privados que fue construyendo desde mediados de los años 70. Una buena parte de ellos en Madrid, en urbanizaciones exclusivas como La Moraleja o Puerta de Hierro, o en municipios como Las Rozas, Majadahonda o El Escorial.
Una búsqueda por la vieja y la actual página web de su negocio, Refugios Atómicos ABQ, sirve para hacerse una ligera idea del trabajo de este diseñador. Buceando en Internet se pueden encontrar vídeos e imágenes de algunos de sus proyectos. Son construcciones de "todo tipo y de todo tamaño" pensadas para civiles, con capacidades de entre 25, 500 y hasta 2.000 plazas.
Alcahud no revela el nombre de sus clientes ni las ubicaciones exactas de sus refugios debido al secreto profesional. Aunque sí es conocido por haber diseñado una de las 'guaridas' antiatómicas privadas más grandes de España en el interior del Hotel Ébora de Talavera de la Reina.
Pero este "pionero" puede diseñar refugios colectivos unifamiliares, institucionales, en sótanos, en garajes, en bodegas, despensas o gimnasios o en salas de cine. "Cada proyecto es único e individualizado, no realizamos proyectos estándar... Trabajamos conjuntamente con el propietario y según sus deseos", señala la compañía en su web.
Refugios Atómicos ABQ asegura que sus refugios son capaces de resistir al paso de huracanes de hasta 800 kilómetros por hora y tsunamis, incendios, contaminación química, actos terroristas y el transcurso de una guerra moderna con armas de destrucción masiva. Cuanto más profundo se construya, más resistente será. En una antigua presentación de Power Point, el ingeniero promociona sus proyectos como una parte más de una casa que, ante cualquier catástrofe, proporciona la "mejor protección que la ciencia y la técnica pueden brindar".
El sello de Alcahud en Madrid
El diseñador nació en Tarazona de la Mancha, Albacete, el 10 de diciembre de 1946. Un diploma indica que se tituló como ingeniero industrial (en la sección de técnicas energéticas) en 1974 en la Escuela Superior de Ingenieros Industriales de Barcelona. ¿Por qué decidió aventurarse en el 'nicho' de los refugios antiatómicos? Según explicó durante una conversación con El Periódico de Cataluña, se dio cuenta de que eran lo suyo cuando leyó una entrevista a Sophia Loren donde la actriz contaba que tenía uno en Suiza.
En 1980 fundó su empresa ABQ Ingeniería y Arquitectura S. A. que más tarde, en 2005, constituiría como una sociedad limitada con sede en la calle Aribau de Barcelona. Pese a su actual discreción en los medios, el responsable de la compañía ha enumerado a EL ESPAÑOL varias zonas de Madrid donde ha construido algunos de sus refugios, aunque sin precisar mucho en el mapa. Las imágenes que ilustran este artículo no están localizadas, es decir, no son necesariamente estancias construidas en la Comunidad.
Más allá de la ciudad de Madrid, Alcahud recuerda municipios como Majadahonda, Las Rozas, El Escorial, Arganda del Rey y Pedrezuela. Además del exclusivo barrio de La Morajela, en Alcobendas, rememora haber dejado su sello en Somosaguas (Pozuelo) y Cotos de Monterrey, una urbanización de clase media-alta de la localidad de Venturada, al norte de la región. Dentro de los márgenes de la capital española, destaca su trabajo en Puerta de Hierro.
Fuera de la provincia madrileña, por ejemplo, proyectó sus estancias de hormigón armado en regiones catalanas como Tarragona debido a la presencia de las centrales nucleares de Vandellós y Ascó y por el complejo petroquímico.
Así son por fuera y por dentro
Un refugio ABQ es, en palabras de la empresa, una caja de hormigón armado, con puertas blindadas estancas, sistema de filtrado de aire e instalaciones para la subsistencia, como lavabos, cocina, muebles, literas, etcétera. "Soporta una bomba atómica de 10 kilotones a 300 metros de distancia, o una bomba de hidrógeno de 1 megatón a 1.250 metros".
Dentro de sus muros, las guaridas cuentan con puertas blindadas, de emergencia, sistema de ventilación y filtrado del aire, válvulas sobrepresión, máscaras y trajes de protección y manuales y, como no, un detector Geiger.
Contra los "estafadores"
En la página web, Refugios ABQ recuerda que cuenta con 50 años de experiencia (1974 - 2024) y advierte de que están proliferando empresas que ofrecen bunkers y refugios atómicos "sin experiencia ni conocimiento alguno" a raíz de las guerras de Ucrania y Oriente Medio.
De hecho, denuncia que "algunos estafadores" roban imágenes de ABQ y las publican en sus webs. "Refugios Atómicos ABQ S. L. no tiene ninguna vinculación con ningún otro imitador aparecido últimamente. ABQ patentó los refugios antiatómicos en España en 1980 y su creador es ingeniero nuclear", defiende la sociedad de Alcahud.