La Guardia Civil investiga todavía los motivos por los que, el pasado viernes, dos jóvenes perdían la vida junto al pantano de San Juan al estrellarse la avioneta que pilotaban.

Edu y Elsa, que fueron los dos fallecidos de 26 y 27 años de edad, eran unos instructores de vuelo con años de experiencia, pero la avioneta que pilotaban, una Tecnam P-Mentor de Aerotec, se precipitó en el Cerro de San Esteban, entre Pelayos de la Presa y San Martín de Valdeiglesias. 

Las hipótesis que se barajan hasta el momento son dos. Por un lado, y como se indicó en un primer momento por fuentes facilitadas al Servicio de Emergencias 112, la principal causa del accidente podría haber sido la pérdida de control del aparato mientras que la avioneta realizaba algún tipo de acrobacia aérea. 

Esta hipótesis se sustentaba, según esas primeras informaciones, en el testimonio de un testigo que se encontraba en el Pantano de San Juan y que vio caer la aeronave. 

Pero, según ha publicado El Mundo tras consultar con expertos en este tipo de vuelos, esa posibilidad podría quedar descartada por el tipo de avioneta que manejaban los jóvenes. El tipo de avión, una Tecnam P-Mentor, y la zona boscosa hacen dudar de esta primera versión. 

De hecho, estos mismos expertos apuestan más porque haya sido un choque con un ave de gran envergadura, como puede ser un buitre. Especie que sí hay por la zona y de la que han advertido en varias ocasiones desde el Real Aéreo Club de España. 

De hecho, y tal y como publico este diario, de los siete muertos en accidentes de avioneta que se han registrado en la Comunidad de Madrid durante los últimos ocho años, tres de ellos perdieron la vida a causa de un choque con un buitre.

La duda sobre las causas del fatal siniestro abre, además, el debate sobre la necesidad de que este tipo de aeronaves tengan una especie de 'caja negra' o grabadora para que queden registradas las últimas indicaciones de los tripulantes y, así, poder esclarecer este tipo de hechos. 

La Guardia Civil, por su parte, prefiere mantener continuar la investigación de una forma discreta y rehúsa facilitar información sobre lo sucedido. 

Una gran familia

Edu y Elsa trabajaban en la empresa Aerotec, muy conocida entre los aficionados a este deporte. Desde la compañía han trasladado su "más sentido pésame a los familiares y amigos". 

En un comunicado publicado en sus redes sociales, desde Aerotec insisten en que todavía se desconocen las causas del accidente, "que será investigado por la CIAIAC, quien tiene las competencias para determinarlas con exactitud, rigor y veracidad".

"Hasta que conozcamos los detalles completos de la investigación, tan sólo nos queda estar al lado de sus allegados y transmitirles todo el apoyo de nuestra dirección y trabajadores", finalizan.