Agentes de la Policía Nacional, han desmantelado dos puntos de venta de sustancias estupefacientes en los distritos madrileños de Usera-Villaverde y Tetuán. En el narcopiso ubicado en el barrio de Usera-Villaverde, la investigación se inició el pasado mes de febrero tras detectar un importante trasiego de personas que acudían a este domicilio.
Tras las pesquisas llevadas a cabo se procedió a la entrada y registro de esta vivienda, en la que se intervinieron diferentes cantidades de heroína, cocaína y hachís, además de útiles para su venta, procediendo a la detención de un varón como presunto autor de un delito contra la salud pública.
En el narcopiso del distrito de Tetuán, la investigación se inició a consecuencia de una intervención policial previa en este domicilio, en la que se detectaron indicios de la posible existencia de un punto de venta de drogas. Tras las pesquisas llevadas a cabo se comprobó la existencia de un punto de distribución de sustancias estupefacientes mediante el método 'telecoca', especialmente activo durante los fines de semana y festivos.
Finalmente, el pasado día 26 de mayo se efectuó una entrada y registro en la que se intervinieron casi 100 dosis de cocaína, marihuana, cerca de 19.000 euros en billetes fraccionados, así como numerosos útiles para la elaboración y distribución de estas sustancias.
El operativo se saldó con la detención de dos mujeres como presuntas responsables de un delito contra la salud pública. En ambos casos, todos los arrestados fueron puestos a disposición judicial.
Laboratorio de metanfetaminas escondido
Estos narcopisos no son los únicos que los agentes de Policía han desmantelado en los últimos días. Agentes de la Policía Nacional han desmantelado un laboratorio clandestino de metanfetamina instalado en la trastienda de un asador madrileño y han detenido a cinco personas de origen rumano, decretándose el ingreso en prisión provisional de tres de ellas.
La droga era introducida a través del Puerto de Valencia y trasladada a la provincia de Madrid para su posterior distribución y venta. El laboratorio se encontraba escondido en una vivienda adyacente a la zona de la cocina del restaurante (para ayudar a disimular los olores) a la cual se accedía a través de un butrón practicado en una de las paredes que ocultaban tras unas sillas apiladas, ha informado la Policía en un comunicado.
La investigación sigue abierta a fin de localizar al líder del grupo criminal. Asimismo, las fuerzas de seguridad han incautado cinco kilos de hachís dispuestos en ladrillos envasados al vacío, un cargador de pistola, diversas armas blancas y un detector de balizas, entre otros efectos.