La Guardia Civil, en el marco de la operación SIVA, ha desmantelado un grupo criminal que traficaba con cocaína y otro tipo de drogas. La banda estaba asentada en la Cañada Real Galiana, una de las zonas más marginales de Madrid, y en el municipio de Mejorada del Campo, al este de la región. 

En total, los agentes han detenido a 17 implicados, incluido al suministrador principal, afincado en Mejorada.

Los arrestos se produjeron a finales de la semana pasada. Se les acusa de varios delitos: tráfico de drogas, pertenencia a grupo criminal, tenencia ilícita de armas, blanqueo de capitales y defraudación de fluido eléctrico. En ocasiones, cobraban la droga mediante Bizum y con ingresos en cajeros

Según explica el Instituto Armado en un comunicado, la investigación arrancó a finales del año pasado, cuando se detectó un aumento del flujo de personas que salían del Sector III de la Cañada con diferentes estupefacientes. Gracias a una vigilancia discreta en las inmediaciones, la Guardia Civil identificó a las personas que atendían a los consumidores en tres puntos de venta de droga diferentes. 

A partir de ahí, los investigadores identificaron al suministrador principal, que se afincaba en Mejorada del Campo. La red iba más allá de estos tres puntos de venta y mantenía fuertes medidas de seguridad. No sólo vendían a domicilio para evitar que sus clientes acudieran cerca de sus casas, sino que enterraban el material en un descampado cercano. Si necesitaban más cantidad, la tenían a mano en pocos minutos. Así evitaban que hubiera droga en sus viviendas durante un posible registro policial. 

En ocasiones, para estos viajes hasta el descampado se valían de niños menores que les acompañaban para pasar desapercibidos. También utilizaban en sus desplazamientos un segundo coche, a modo de vehículo lanzadera para avisar de posibles controles policiales. Una parte de las ventas la cobraban en Bizum o con ingresos directos en cajeros. Consiguieron así 44.233 euros en el último año. 

Dos clanes familiares

El grupo estaba liderado por dos hombres, cabezas de familia de los clanes familiares. Ambos trabajaban juntos ocultando la cocaína en el mismo punto y compartían suministrador principal. El resto de miembros vendían, trasladaban, repartían o distribuían la mercancía, llegando a turnarse la atención en los puntos de venta. 

En total, se produjeron de forma simultánea cuatro entradas y registros y se intervino más de un kilo de cocaína, 2CB, tres armas de fuego y 85.000 euros en efectivo. También se intervinieron tres vehículos, bloqueado 18 cuentas bancarias con más de 55.000 euros y se han puesto en conocimiento del Juzgado cuatro viviendas y dos plazas de garaje que pudieran ser fruto del blanqueo de capitales para su enajenación judicial. 

Entre los detenidos hay 11 hombres y 6 mujeres a quienes. Tras pasar a disposición judicial, se decretó el ingreso en prisión para 16 de ellos. 

El presunto suministrador de drogas detenido en el marco de la operación antidroga SIVA no tiene relación con esta situación de las viviendas irregulares. Son hechos independientes.