El equipo de Desperate Literature frente a su tienda en la calle Campomanes.

El equipo de Desperate Literature frente a su tienda en la calle Campomanes. Desperate Literature

Sociedad

El exilio de una librería de Ópera a una antigua frutería por los pisos turísticos: "No nos rendiremos"

La librería Desperate Literature está ubicada en la calle Campomanes 13, pero cerrará sus puertas en mayo de 2025. 

10 junio, 2024 02:33

En la calle Campomanes 13, ubicada entre Ópera y la céntrica plaza de Santo Domingo, se encuentra la pequeña y acogedora librería internacional Desperate Literature, un pequeño paraíso para los amantes de los libros con ejemplares nuevos y de segunda mano en diversos idiomas, sobre todo, en inglés, francés y español. 

En su selección de libros hay de todo, desde filosofía, historia, arte, ciencia, cine, música e incluso tesoros para los más coleccionistas, como un raro ejemplar de la Pequeña Antología de Gabriela Mistral firmada por la propia autora.

Pero este oasis para los amantes de la literatura en el corazón de Madrid tiene los días contados, al menos en su actual ubicación. Pues el edificio en el que está situada la librería, incluyendo el estrecho local que alberga la librería, pronto dejará paso a pisos turísticos. 

Terry Craven, británico de nacimiento, es uno de los socios fundadores de Desperate Literature. Creó esta librería junto a su socia, Charlotte Delattre y, explica en conversación telefónica a Madrid Total que abrieron "en 2014" y, al principio, tenían que "vivir en la propia tienda, en la parte del fondo. Trabajamos mucho y ganábamos muy poco dinero, fueron comienzos duros". 

"Fue en 2022 cuando nos enteramos de que el edificio había sido comprado por un fondo de inversión que tenía planeado usarlo para poner pisos turísticos. Eso incluía todas las viviendas y el local de la librería", explica Terry. 

El dueño de Desperate Literature narra que les comunicaron que debían abandonar su local en la calle Campomanes 13 en mayo de 2025. "Ha sido una pena, porque se han tenido que marchar todos los residentes, incluyendo algunos que llevaban muchos años viviendo en el inmueble". 

"Nosotros les comunicamos nuestro deseo de quedarnos hasta que nuestro contrato finalizara. En Desperate Literature hemos hecho todo con nuestras propias manos, por eso le tenemos tanto cariño a nuestra librería", apunta Terry. 

Nuevo local y reforma

A menos de un año de tener que marcharse del local de Campomanes 13, Terry y su equipo comenzaron a buscar alquileres por la zona del centro para poder abrir una nueva librería. "El problema era que casi todos los locales que veíamos necesitaban una reforma tremenda, eso sumado a que los alquileres en el centro no son nada baratos. Por otro lado, muchos locales están desapareciendo porque se están transformando en viviendas, las opciones eran limitadas", narra el fundador de Desperate Literature. 

"Por eso, mi socia y yo nos dimos cuenta de que lo mejor sería comprar un local, de nada valdría invertir dinero en renovaciones para que luego nos volvieran a echar por algún otro motivo", explica Terry. 

Una vez tomada la decisión, Terry y Charlotte consiguieron encontrar un local en Cava Baja, que antes era una frutería. "El nuevo problema es que ahora necesitamos reconstruir un nuevo Desperate Literature en esta ubicación y el local necesita una reforma integral", agrega. 

Por eso, Terry y su equipo han abierto una página para recaudar fondos en Gofundme. Su objetivo es recaudar 25.000 euros para poder reformar su nuevo local y que se adecue a la normativa de construcción de 2024, incluyendo una unidad de aire acondicionado de coste elevado, un nuevo suelo, y recuperar las paredes de ladrillo original del siglo XIX. A fecha de viernes 7 de junio, llevan recaudado más de la mitad de la cantidad que quieren recaudar. 

"Cuando nos dijeron que nos teníamos que marchar de Campomanes 13, jamás pensamos en cerrar definitivamente, este proyecto es mi vida y como extranjero en Madrid, yo tengo una vida aquí que está conectada con Desperate Literature. Es nuestra vocación y no nos vamos a rendir".

Terry finaliza la conversación destacando la "situación curiosa" que le han tocado vivir. "Charlotte y yo vemos ahora la belleza de lo que hemos construido desde que abrimos en 2014, pero sentimos la pena por tener que cerrar. Además, teníamos una gran relación con los vecinos del barrio, pero seguro que en Cava Baja nos reciben con los brazos abiertos y estamos deseando tener una gran conexión con los vecinos de La Latina", concluye.