Un chico de 16 años resultó el sábado herido grave al caer desde una altura de 12 metros por el hueco del ascensor de una vivienda del madrileño barrio de Aluche, ha informado a Europa Press un portavoz de Emergencias Madrid.
Hasta el accidente al lugar, situado en la calle Rafael Finat, se trasladaron los bomberos del Ayuntamiento, que rescataron al joven, quien luego fue atendido por los sanitarios del Samur-Protección Civil por politraumatismos.
Fue trasladado potencialmente grave al Hospital Clínico San Carlos, donde entró en la UCI con traumatismo en la columna vertebral pero sin lesión medular, y con la pelvis y el coxis fracturados. Este martes se recuperaba de las heridas en el hospital.
También acudieron hasta el lugar agentes de la Policía Municipal y Nacional, que analizan lo sucedido. Según ha señalado a Telemadrid el padre de la víctima, que le acompañaba en ese momento, el joven tropezó por una escalera inacabada y cedió la protección que cubría el hueco del ascensor, externo y acristalado. Una valla protectora que asegura que estaba mal colocada.
Esta familia había advertido desde hace meses a la empresa instaladora de que la situación de la escalera era muy peligrosa, por lo que han presentado una denuncia a la empresa encargada de las obras por negligencia.
Detención de un vigilante del Comité Olímpico
Este no ha sido el único suceso que se ha conocido este martes. La Policía Nacional ha detenido a un vigilante del Comité Olímpico Español (COE), en el distrito de Hortaleza, por haber eyaculado en el interior de las botellas de agua de dos de sus compañeras, tal y como informan fuentes policiales.
Estos hechos se remontan al mes de enero, en concreto, fue el día 9 de ese mes cuando una de las víctimas puso la denuncia en la comisaría de la Policía Nacional de Hortaleza de Madrid. Dos días después, el día 11, el presunto autor de los hechos fue detenido.
Fue un trabajador del Comité Olímpico Español el que alertó a las dos víctimas de que sus botellas habían sido contaminadas por un miembro del personal de seguridad. Este trabajador vio a autor de estos macabros hechos eyacular en el interior de las botellas a través de las cámaras.
Además, las dos víctimas de este suceso habían notado que sus botellas de agua se cambiaban de sitio o que tenían un olor y un sabor extraño. Tras comprobar la veracidad de estos hechos, la Policía Judicial de Hortaleza detuvo a este hombre de origen rumano de 67 años sobre que el que no había antecedentes penales. Se le acusa de un delito contra la integridad moral y otro de agresión sexual.
El arrestado, que estaba a punto de jubilarse, esgrimió que se comportaba de esa manera con sus compañeras más jóvenes porque "le hacían la vida imposible" a su esposa, que también trabajaba en el centro, algo que las víctimas negaron, han indicado a Europa Press fuentes de la investigación. Este individuo ha sido despedido e inhabilitado provisionalmente para ejercer tareas de seguridad.