Los casos de dengue registrados en la Comunidad de Madrid en lo que llevamos de 2024 se han incrementado hasta los 76, todos ellos importados, lo que supone duplicar los notificados en el mismo periodo del año 2023, según los últimos datos del Área de Vigilancia y Control de Enfermedades Transmisibles de la Subdirección General de Vigilancia en Salud Pública.
Esta misma semana, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha advertido del aumento de los casos de dengue debido al cambio climático y la globalización, entre otras causas. Según los últimos datos, hasta el 20 de junio, se han notificado más de 9,6 millones de casos de dengue (4,7 millones confirmados), más de 19.000 casos graves y más de 5.000 muertes.
El aumento en el número de casos ha sido particularmente pronunciado en la región de las Américas, donde el número de casos es tres veces lo declarado durante el mismo período en 2023, lo que pone de relieve la aceleración de este problema de salud. Actualmente, 90 países tienen transmisión activa del dengue.
El dengue es una infección causada por el virus del mismo nombre y trasmitida por la picadura de mosquitos del género Aedes, principalmente A. aegypti y A. albopictus (mosquito tigre), que están ampliamente distribuidos en zonas de América Central y del Sur, el Caribe y sur de Asia.
La tendencia en la Comunidad en los dos últimos años apunta a un aumento de los casos de dengue, con 138 casos en 2023 y 124 en 2022, y un salto importante respecto a 2021, con un mínimo en el último quinquenio de 13.
En las primeras 24 semanas de 2024, hasta el 16 de junio, se han contabilizado 76 casos, lo que supone el doble (+105,4%) que los registrados en el mismo periodo del año anterior, según los datos del último Boletín Epidemiológico semanal de la Comunidad de Madrid, recogidos por Europa Press.
De esta forma, el Índice epidémico (IE) --los casos notificados hasta la semana correspondiente en el año actual divididos entre los casos notificados en el mismo periodo del año anterior-- en la región es de 2,5, lo que implica una alta incidencia.
El dengue es una enfermedad vírica transmitida por mosquitos que se encuentra entre las 10 amenazas para la salud pública mundial, según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
En Europa, los casos notificados están relacionados principalmente con viajes. Sin embargo, ha habido casos autóctonos esporádicos de dengue desde 2010 en cinco países: Croacia, Francia, Italia, Portugal (Madeira) y España. En 2023 se notificaron casos autóctonos en tres países: Italia (82), Francia (45) y España (3).
No obstante, hasta el momento no se han notificado casos autóctonos de dengue en Europa en lo que va de 2024, aunque aún no ha comenzado el verano, que es cuando comienza la actividad de los mosquitos vectores.
Con prevalencia en más de 125 países, este virus provoca cada año 390 millones de infecciones y 500.000 hospitalizaciones en todo el mundo y es la segunda causa de fiebre más diagnosticada en los viajeros que regresan a Europa desde países endémicos.
Más mosquito tigre
Uno de los vectores potenciales del dengue es el mosquito Aedes albopictus (mosquito tigre). Se trata de un mosquito invasor, de color negro, con una línea blanca desde la cabeza al tórax y manchas blancas en patas y abdomen.
Es un insecto originario del sudeste asiático pero que actualmente se encuentra en los cinco continentes y se ha extendido rápidamente por Europa desde que fue detectado en Albania en 1979. En el año 2004 fue detectado por primera vez en Cataluña y desde entonces ha ido avanzado, primero por la costa mediterránea y luego por el interior y zonas urbanas, con presencia puntual también en la Comunidad de Madrid.
En el caso concreto de la región, la Dirección General de Salud Pública de la Comunidad de Madrid detectó en 2018 la presencia del mosquito tigre (Aedes albopictus) en una urbanización de Velilla de San Antonio, mientras que un año antes se detectaron huevos de esta especie y ningún ejemplar adulto. Desde 2016 la Comunidad de Madrid tiene establecida una Red de vigilancia entomológica de mosquito tigre.
Muy dependientes de las condiciones meteorológicas siendo especialmente sensibles a la desecación, cría en pequeños recipientes que acumulan agua estancada durante más de una semana. Los periodos reproductivos varían en función de la temperatura y sus periodos de mayor actividad se estiman entre mayo y noviembre.
Sus picaduras son muy molestas y a veces producen reacciones alérgicas de cierta gravedad. Pueden transmitir enfermedades como el dengue, el zika y el chikungunya, aunque la probabilidad es pequeña por no ser enfermedades habituales en la Comunidad de Madrid.
Aunque actualmente no existe un tratamiento específico para el dengue, la detección temprana y la atención médica adecuada para el manejo de casos pueden reducir significativamente la mortalidad.
Medidas de control
Para su prevención, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda la gestión integrada de vectores (IVM) para controlar las poblaciones de mosquitos y reducir el contacto entre humanos y vectores, incluida la eliminación de posibles criaderos, la reducción de las poblaciones de vectores y la minimización de la exposición individual.
Las acciones específicas involucran estrategias de control de vectores para larvas y mosquitos adultos y reducción de fuentes, especialmente de prácticas de almacenamiento de agua, e incluyen tapar, drenar y limpiar semanalmente los recipientes de almacenamiento de agua de los hogares, usar mosquiteros tratados con insecticida y rociar espacios interiores (nebulización).
A nivel individual, las medidas de protección incluyen la aplicación tópica de repelentes sobre la piel expuesta o el tratamiento de la ropa, y el uso de camisas y pantalones de manga larga; el uso de insecticidas domésticos en aerosol o espirales contra mosquitos, así como las mallas para ventanas y puertas, que pueden reducir la probabilidad de que los mosquitos entren en la casa.