Se cumple una semana de uno de los días más negros y trágicos para el municipio de Soto del Real y para la Comunidad de Madrid. El pasado martes 18 de junio, en un día gris y lluvioso, se rompió la tranquilidad que caracteriza a la urbanización 'El Real de San Antonio' del citado municipio.
Allí, la Guardia Civil hizo un macabro hallazgo: en el número 22 de la calle Vicente Aleixandre. Jorge Ramón D., de 53 años, acabó con la vida de su mujer Soledad M.A., de 65 años, a la que disparó y posteriormente decapitó con una sierra. Tras su crimen, Jorge Ramón se suicidó pegándose un tiro con una escopeta.
Y es que el crimen de Jorge fue de lo más perverso. Tras decapitar a Soledad, este policía municipal prejubilado ocultó su cabeza en algún sitio. Una semana después del asesinato, un vecino que paseaba por Soto del Real percibió un extraño olor proveniente de unos matorrales ubicados a unos 200 meteos de la vivienda en la que se cometió el crimen.
Este vecino dio la voz de alarma a las autoridades locales, se desplazaron hasta el lugar y hallaron los restos humanos de la cabeza dentro de una bolsa. Una vez localizada, los Policías Locales avisaron a la Guardia Civil, procediendo el Equipo de Policía judicial de la Benemérita de Colmenar Viejo a su recogida y traslado al Instituto de Medicina Legal, donde se le realizará la correspondiente autopsia.
Los cadáveres de Jorge y Soledad continúan en Instituto Anatómico Forense a la espera de los resultados de la autopsia. Ahora, gracias al hallazgo de la cabeza, Soledad podrá ser enterrada y recibir el descanso. Pero al haber escondido su cabeza, es como si Jorge, en un acto de cruel venganza, hubiera querido privar a su pareja de una sepultura digna, matándola 'dos veces' y hacer daño a sus hijos, que siguen llorando su muerte.
Y es que, tal y como confirmó la Benemérita, poco a poco ampliaron el radio de búsqueda, pero lo cierto es que, al final, ha sido un vecino el que ha dado con el paradero de la cabeza de Soledad por un golpe de suerte.
Jordi Delgado Avilés, miembro de la Junta de Gobierno del Colegio de Criminólogos de Madrid, explicó en conversación telefónica a Madrid Total que "la decapitación supone el máximo grado de violencia que se puede ejercer contra otra persona".
Este experto también trató de arrojar algo de luz sobre este suceso y dijo que Jorge debía tener "problemas mentales de algún tipo", pues la mayoría de asesinos con este 'modus operandi' suelen presentar "patologías mentales".
El pasado viernes 21 de junio, el Ayuntamiento de Soto de Real decretó un día de luto oficial como condena a la violencia de género y muestra de apoyo a familiares y seres queridos de la víctima.
Una semana después de estos trágicos hechos, Soto del Real todavía se recupera de un episodio que no será fácil de olvidar para los vecinos, pues, de nuevo, la violencia de género golpea con fuerza a la sociedad.
El crimen de Jorge
Fue hacia las 15.00 del martes, cuando la Guardia Civil encontró los dos cuerpos sin vida, ambos con signos de violencia. Los agentes acudieron al domicilio, tras una llamada de un familiar, pues, al parecer, ninguno de los dos respondía a los mensajes.
Una vez en el lugar de la tragedia, la Guardia Civil encontró primero el cadáver de Soledad en el garaje del inmueble y, después, durante la inspección, hallaron el cuerpo de Jorge en una habitación de la segunda planta.
Jorge Ramón era policía municipal en Soto del Real, pero llevaba al menos dos años sin ejercer. Sí estuvo activo en la época en la que Juan Lobato, actual líder del PSOE de Madrid, era el alcalde de este municipio (2015-2021).
Tal y como explican vecinos del entorno de esta pareja, Jorge Ramón, al que llamaban 'Walker', era un hombre "muy metódico". "Iba todas las noches sobre las 21.00 horas a dar un paseo por las calles de la urba. De hecho, iba también andando a ver a sus padres, que viven en el centro de Soto del Real", recuerdan. Además, los vecinos también destacan que era "muy deportista" y tenía "un gimnasio montado en su casa".
Al parecer, en los últimos días, Jorge Ramón había estado recluido en su casa y sin hacer tanta vida en el pueblo, donde tanto él como su familia eran muy conocidos.
Jorge Ramón estaba "incapacitado y prejubilado" porque hace unos años sufrió "un accidente de moto en la sierra, que le dejó mal de salud", motivo por el cual había tenido que "adelantar su jubilación y dejar de trabajar".
Un vecino del presunto asesino narra que "Sole y Jorge eran bastante reservados" por lo que "si tenían problemas matrimoniales, los llevaban con discreción y no se lo iban contando a nadie".
Por otro lado, una vecina, que no podía contener en la tarde del pasado martes las lágrimas al hablar del matrimonio, detalló a este periódico que Soledad tenía dos hijas de una anterior relación: Ruth y Anabel. Además, esta vecina de la 'urba' señala que Soledad y Jorge tenían en común un hijo, también llamado Jorge.
Los vecinos de 'El Real de San Antonio' apuntan a que, si bien Jorge Ramón podía ser "un poco raro a veces, nada podía hacer sospechar que haría algo así". En el vecindario -añaden- "hay mucha gente mayor" y, aunque todos se conocen, los problemas matrimoniales tienden a quedarse "en casa".
Por otro lado, Soledad, de la que Jorge todavía no se había separado, era hermana de una política socialista de Colmenar Viejo, una localidad ubicada a sólo 15 minutos por carretera. Era funcionaria y figura en la web de la Universidad Autónoma de Madrid como parte del equipo de trabajo de 'tecnologías de información' del centro. Los vecinos la definen como una "gran persona" y, sobre todo, como "generosa".
El propio martes, cuando el suceso salió a la luz, el delegado del Gobierno, Francisco Martín, se desplazó al municipio y, en rueda de prensa ante los medios, confirmó que se trataba del "primer caso de violencia de género en la Comunidad de Madrid en 2024". También detalló que Soledad no estaba adscrita al programa VioGen para proteger a las mujeres de esta lacra.
El pasado miércoles 19 de junio, a las 12:00 horas, se guardaron cinco minutos de silencio en la plaza de la Villa de Soto Real. Desde el consistorio, publicaron en redes sociales su "apoyo" a familiares y seres queridos de la víctima y afirmaron que "la lucha contra la violencia de género es responsabilidad de todos".
En el citado, participaron el delegado de Gobierno de Madrid, Francisco Martín, la alcaldesa de Soto del Real, Noelia Barrado, y el secretario general del PSOE de Madrid y exalcalde del municipio, Juan Lobato.