La cabeza de Soledad, la mujer asesinada y decapitada con una sierra a manos de su marido Jorge 'Walker' en Soto del Real, ha aparecido en una zona de matorrales del municipio, tal y como informa la Guardia Civil. Finalmente, la cabeza se encontraba a unos 200 metros de la vivienda en la que se produjo el crimen.
El hallazgo lo ha hecho un vecino que paseaba por la zona que, tras percibir un extraño olor, dio la voz de alarma a las autoridades locales, que se desplazaron hasta el lugar y hallaron los restos humanos de la cabeza dentro de una bolsa.
Una vez localizada, los Policías Locales avisaron a la Guardia Civil, procediendo el Equipo de Policía judicial de la Benemérita de Colmenar Viejo a su recogida y traslado al Instituto de Medicina Legal, donde se le realizará la correspondiente autopsia.
El presunto autor del crimen asesinó a su pareja y después se suicidó pegándose un tiro. Los agentes localizaron los cuerpos el martes en el chalé donde ambos vivían. Una de las grandes incógnitas hasta la fecha era el paradero de la cabeza de la primera víctima por violencia machista del año en la Comunidad de Madrid.
Los hechos ocurrieron en una vivienda unifamiliar de la calle Vicente Aleixandre, en una urbanización conocida como El Real de San Antonio. Jorge R. D. y Soledad M. A. eran pareja, aunque se encontraban en trámites de separación. Juntos tenían un hijo en común. Fruto de otra relación anterior, la mujer tenía otras dos hijas. De hecho, Soledad acababa de regresar de Londres de visitar a una de ellas.
Los agentes del Instituto Armado se personaron en el chalé, situado en el número 22 de la citada calle, tras una llamada de alarma de un familiar. Al parecer, llevaban días sin saber de ninguno y no respondían a las llamadas telefónicas y a los mensajes.
Cuando entraron en la vivienda, los guardias civiles hallaron, primero, el cuerpo de Soledad. Estaba en el garaje y le faltaba la cabeza. Después, en una habitación de la segunda planta, apareció el cuerpo de Jorge junto a una escopeta, con la que se habría quitado la vida.
El presunto homicida tenía entre 50 y 60 años y había sido policía local en el municipio. Sin embargo, tras un accidente de moto y otro incidente, tuvo que prejubilarse. Estaba incapacitado para ejercer como agente municipal. Soledad, por su parte, era funcionaria y había trabajado en la Universidad Autónoma de Madrid. Era hermana de una política del PSOE de Colmenar Viejo, una localidad más grande situada a un cuarto de hora en coche de Soto del Real.
Vecinos consultados por este periódico describieron a Jorge como una persona recta, de rutinas marcadas y como un apasionado de las motos. Un hombre metódico que, a las 21 horas de cada noche, se daba un paseo por las calles de la urbanización. Le gustaba el deporte.
La investigación apunta a que Jorge Ramón pasó varias horas encerrado en su casa con el cadáver de Soledad en el garaje antes de poner fin a su vida con el rifle. Contaba con licencia para el arma y era cazador. Todo apunta a que era un buen conocedor de la geografía del entorno.