La Audiencia Provincial de Madrid ha condenado al exconcejal del PSOE en el Ayuntamiento de Madrid Chema Dávila a un año de cárcel por un delito de abuso sexual contra una exmilitante socialista y extrabajadora del partido, según han informado a Europa Press fuentes jurídicas y ha confirmado el condenado, que recurrirá la sentencia.

Los hechos juzgados tuvieron lugar hace dos años y medio, antes del cambio legislativo por el que todos los abusos se convirtieron en agresiones sexuales. La mujer, de 27 años, denunció a Dávila, edil socialista madrileño desde 2015 a 2019 y ahora fuera del partido, por unos supuestos tocamientos durante un encuentro entre ambos. La Fiscalía de Madrid solicitó un año y medio de prisión.

La condena, adelantada por el diario The Objective, incluye, además de un año de prisión, una pena de inhabilitación especial por un periodo de cuatro años y una indemnización a la demandante por un importe de 8.000 euros en concepto de reparación de daños morales.

En declaraciones a Europa Press, Chema Dávila ha confirmado el fallo judicial pero ha subrayado que lo recurrirá ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), confiando que el caso se aclare en esta instancia lo antes posible "e impere el sentido común". El exedil ha negado en todo momento los hechos y apunta a las contradicciones y diferentes versiones de la víctima sobre lo ocurrido.

Tal y como desveló EL ESPAÑOL, la denunciante es la misma persona que denunció también hace tiempo al actual diputado socialista en la Asamblea de Madrid Javier Guardiola por una presunta agresión sexual. El caso fue archivado esta primavera por la Audiencia Provincial de Madrid.

Sus magistrados expusieron que no existe "un testimonio consistente de la denunciante", que no cuenta con corroboración de elementos más allá de su propio relato y que no existen datos para poder concluir que tuviera "afectada su capacidad de conocimiento y decisión por la supuesta ingesta de pastillas", como manifestó.

La denuncia contra Guardiola por parte de esta militante socialista aludía a unos hechos que se habrían producido la madrugada del 4 de septiembre de 2021. Tal y como desveló EL ESPAÑOL, tras archivarse la causa, la joven ya no trabaja para el partido.

Según declaró la propia víctima, la denuncia contra Guardiola se interpuso año y medio después de los hechos tras hablar joven con una educadora experta en género y contarle que pasaron "cositas" con el investigado. La denunciante pensaba que como había ingerido pastillas, "no podía haber consentido un acto o una relación sexual".

En el marco de la instrucción, la jueza dictó un auto de inhibición al Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) al tratarse el investigado entonces de un diputado autonómico con condición de aforado. En la resolución acordaba elevar exposición razonada, junto con el texto íntegro de las actuaciones por si "los hechos podrían constituir un delito contra la libertad sexual".

Pero, tal y como avanzó EL ESPAÑOL, en setiembre de 2023, el TSJM ordenó a la magistrada seguir investigando al exparlamentario madrileño por la supuesta agresión sexual. La juez citó a varios testigos y, tras analizar sus relatos y la documentación obrante en la causa, archivó el caso, decisión que fue confirmada por la Audiencia Provincial de Madrid.