Con el pretexto de ser trabajadores de la construcción, tres individuos, cuyas edades oscilan entre los 22 y 26 años, se dedicaron a despojar el alumbrado público su valioso cobre, dejando calles sin luz y cuantiosos daños. Este martes, la Guardia Civil logró detenerlos.
Miembros del Equipo Roca de la Guardia Civil, bajo la operación 'Trofas Copper', han arrestado a los sospechosos de hurtar más de 7.000 metros de cableado público en los últimos meses.
Las localidades afectadas incluyen Torrelodones, Guadarrama, Collado Mediano, Becerril de la Sierra, El Boalo y Galapagar.
Los implicados utilizaban atuendos de obreros para camuflarse y mientras uno abría las cajas de la luz, los otros recogían el cable y lo llevaban hasta una furgoneta. Este modus operandi les permitió actuar con aparente normalidad sin levantar sospechas inmediatas.
Las investigaciones comenzaron a finales del año anterior y tras un arduo seguimiento, los agentes lograron identificar a los tres individuos. Se trata de tres varones provenientes del sur de la Comunidad de Madrid y Toledo que viajaban a estos pueblos de la sierra para cometer los robos.
El robo del cable no solo representa una pérdida económica significativa, valorada en cerca de 65.000 euros, sino que también ha causado serias molestias a los vecinos, que ahora se han quedado sin alumbrado y obliga a los municipios a gastar recursos adicionales para la reposición del material robado.
Los arrestados ya habían sido detenidos en abril por delitos similares, habiendo sido sorprendidos in fraganti en la localidad de Colmenarejo mientras sustraían cable de alumbrado.
La repetición de estos actos delictivos subraya la importancia de la operación llevada a cabo por la Guardia Civil, que ha logrado desmantelar un grupo organizado dedicado a este tipo de robos en serie.
Con el arresto de estos individuos, se espera una reducción significativa en los robos de cable en la región y una mejora en la seguridad del suministro de alumbrado público.