El primero de agosto ha asomado en Madrid con un episodio de temperaturas altas que se ha extendido durante toda la semana. Este jueves ha alcanzado su mayor pico con una máxima de 38ºC, llegando a 40ºC en algunas zonas de la comunidad como Alcalá de Henares o Aranjuez, según la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

Ante estos fenómenos meteorológicos la organización no gubernamental ecologista, Greenpeace, ha documentado distintos puntos del centro de la ciudad de Madrid con una cámara térmica para denunciar las altas temperaturas que se alcanzan en estas superficies durante las olas de calor de verano.

Así, en la emblemática Puerta del Sol, Greenpeace ha medido una temperatura de 54,8ºC, mientras que en la Plaza Mayor se alcanzaron los 63,5ºC. Las temperaturas más altas se encontraron en la plaza de Callao con 65ºC. 

"Faltan árboles"

"El calor que nos sobra son los árboles que nos faltan", ha publicado la organización en sus redes sociales. Este es el motivo que han dado desde la ONG para que se hayan podido alcanzar estas temperaturas, ya que en los lugares mencionados, como la Puerta del Sol, no hay ningún tipo de vegetación tras su reciente reforma.

Ante estos, y como contraste, también han medido zonas con vegetación o lugares de sombra "para evidenciar la efectividad de la vegetación como medida esencial para proteger a la población y adaptar las ciudades al calor extremo", tal y como argumentan.

"En los alrededores del Museo del Prado se midió una temperatura cercana a los 45 °C. A pocos metros, sin embargo, la cámara termográfica recogía temperaturas mucho más frescas, cercanas a los 27ºC debido a los árboles y fuentes del Paseo del Prado", explican en un comunicado.

En la Plaza Santa Ana el Ayuntamiento de Madrid ha anunciado un proyecto de reforma de un parking que amenaza la mayor parte de su arboleda. En este lugar la temperatura que midió Greenpeace fue de más de 53ºC en las zonas sin árboles, mientras que en las zonas con arboleda, la temperatura era entre 15 y 20ºC más baja. En el parque infantil localizado en una zona sin árboles de dicha plaza, la temperatura oscila entre los 67ºC y los 85ºC en el suelo.

Los toldos de Sol

El Ayuntamiento de Madrid anunció a finales del año pasado la instalación de toldos en la Puerta del Sol para acabar con una de las mayores críticas que ha recibido la céntrica plaza en los últimos tiempos: la ausencia de sombras.

La intención original era que estuvieran listos para mayo de este año, colocándose sobre los bancos de granito del arco norte para hacer sombra en los meses de verano, cuando más aprieta el calor. Sin embargo, no será hasta el verano de 2025 cuando se complete la instalación.

Varios ciudadanos sentados sobre los nuevos bancos de la Puerta del Sol. E. E.

La portavoz de Más Madrid en el Ayuntamiento, Rita Maestre, se ha pronunciado sobre este tema preguntándole al alcalde, José Luis Martínez-Almeida, "dónde están los toldos". Alega que, a día de hoy, este punto de la ciudad se ha convertido en "la parrilla más grande de España".

En el Kilómetro Cero de la ciudad "no hay un parterre, ni una sombra, ni un árbol, ahora mismo es una vía de paso para ir de compras o hacer turismo en un Madrid que se está quedando cada vez más vacío de lugares en los que hacer vida común sin consumir porque en Sol no se puede estar", ha añadido.

Al proyecto ya le ha dado el visto bueno la Comisión Local de Patrimonio Histórico. La condición impuesta es ver in situ una muestra de los anclajes y de la tela que se utilizarán una vez adjudicado el contrato.

Desde que finalizaron las obras de remodelación integral de la Puerta del Sol, el Ayuntamiento de Madrid ha trabajado en diversas soluciones para crear espacios de sombra en este emblemático lugar. Inicialmente, el proyecto ganador del concurso organizado en colaboración con el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid no incluía elementos de sombra. Sin embargo, la necesidad de estos se hizo evidente tras la finalización de las obras.

Una propuesta inicial para plantar árboles fue rechazada por la Comisión de Patrimonio debido a que su ubicación no respondía a criterios urbanísticos ni patrimoniales. En su lugar, se decidió trabajar en una solución más adecuada y respetuosa con el entorno protegido de la plaza. Esta tarea recayó en el equipo de arquitectos liderado por José Ignacio Linazasoro, quien ya había trabajado en la reciente remodelación de la plaza.

El diseño aprobado consiste en una estructura auxiliar de carácter no permanente que se instalará durante los meses más calurosos y se desmontará posteriormente. Los toldos se colocarán sobre el paseo semicircular norte de la plaza y sobre los nuevos bancos de granito.

Activista de Greenpeace denunciando la situación de calor extremo en Madrid. Greenpeace

La estructura estará compuesta por mástiles de acero inoxidable anclados a los bancos a través de tubos roscados con tensores que se fijarán a las fachadas de los edificios circundantes. Sobre estos tensores se instalarán piezas textiles de color claro.

El Ayuntamiento de Madrid, tras recibir el dictamen favorable de la Comisión de Patrimonio el pasado 12 de julio, procederá a licitar la fabricación, montaje e instalación de los toldos. Se espera que todo el proceso administrativo culmine a tiempo para que los toldos puedan ser colocados en verano de 2025, poniendo fin a la situación que ha llevado a que la Puerta del Sol sea apodada "la sartén" debido a la falta de sombra.

El causante: el cambio climático

Greenpeace también ha querido recalcar que las olas de calor "son el evento que más muertes causa en Europa". Entre 2022 y 2023 murieron más de 8.000 personas en España a causa del calor, según el Sistema de Monitorización de la Mortalidad Diaria (MoMo). España es el país europeo donde más aumenta la tasa de mortalidad atribuible al calor extremo.

La ONG achaca este problema de temperaturas extremas al cambio climático y, como causante de este, a las empresas petrolíferas que "mantienen e incluso amplían sus negocios pese al calor, la sequía o las inundaciones que su actividad está ocasionando".