El Cañaveral es un barrio todavía por terminar. Pese a que en sus edificios viven ya miles de personas, las grúas, los bloques 'New Jersey' y las construcciones a medias siguen formando parte del paisaje. El bloque del 115 de la Avenida de Miguel Delibes, de hecho, se estrenó hace unos meses. Muchos de sus vecinos, prácticamente recién llegados, ya se han tenido que movilizar contra una causa común: echar a las personas que supuestamente han okupado 12 pisos del residencial

Decenas de personas se concentraron este domingo frente a la fachada del bloque, que tiene un letrero con el nombre 'Living Cañaveral'. Ahí, ante varios agentes de la Policía Nacional y Municipal, se escucharon consignas como "okupas no, okupas no" o "Policía defiende tu nación". EL ESPAÑOL habló con al menos ocho inquilinos que se identificaron como tal. Sus testimonios coinciden en varios puntos a la hora de describir el 'modus operandi' de la irrupción de los huéspedes irregulares.

La mayoría sostiene que los okupas entraron a las viviendas por primera vez en la madrugada del miércoles. Sin embargo, se dieron cuenta el jueves cuando descubrieron que habían puesto cerraduras de llave en 12 pisos, cuando los vecinos abren las puertas con tarjetas. Tanto el jueves como el viernes por la noche, los okupas aprovechaban para meter en las casas el mobiliario y enseres que almacenaban dentro de unos coches aparcados en la calle. 

Entre tanto, vecinos y okupas han mantenido enfrentamientos verbales. A un residente se lo llevó la policía porque una okupa lo sacó de "sus casillas", recuerda otra inquilina en conversación telefónica. "La convivencia es bastante complicada e incómoda", explicó otra mujer a este periódico durante la concentración del domingo. Esta habitante dice que intentaron "mediar" con los okupas, pero ellos les faltaron "al respeto" y llegaron a amenazar con una okupación complicada. Al parecer, los okupas dicen que han pagado una cantidad para acceder a las casas y que tienen contrato, pero los vecinos preguntados no han visto estos documentos

En total, según la información vecinal, han okupado 12 viviendas. De ellas, siete se encuentran en la planta 1, donde están los pisos con terraza. Otra casa supuestamente okupada está en el segundo nivel, una más en el cuarto, otra en el sexto y dos en los áticos. Ante el revuelo causado, este fin de semana se ha reforzado la seguridad del complejo. Ahora la portería tiene portero 24 horas y no 12 como antes. También hay vigilancia privada. 

Entre los vecinos -añade una de las inquilinas ya citadas- se "comenta mucho" que los okupas han tenido que tener algún tipo de colaboración "desde dentro". "Han entrado con mucha facilidad y nadie se ha enterado de ese cambio de cerradura", argumenta, si bien indica que no están "seguros " de que la hipótesis sea cierta. Este domingo, en los alrededores del edificio, un grupo de hombres tenía la misma sospecha: "Alguien de dentro ha dado el aviso... 12 pisos en una noche", enfatizaba uno de ellos. Otro varón confirmaba la teoría de que parecía que los okupas habían actuado de forma "sincronizada"

Algunos vecinos, igualmente, cuentan que han hablado con la gestora del edificio, la consultora Savills. Aunque asociación AVECA cree que la responsabilidad radica en la propiedad. "Queremos dejar clara nuestra postura: podemos defender el derecho a una vivienda digna de toda persona; pero no podemos entender, ni apoyar la violación del Derecho". 

El edificio de la Avenida Miguel Delibes forma parte del portfolio de activos de Q-Living Property Investments, S.L., según se indica en la página web del Observatorio Inmobiliario. La gestora de los inmuebles,  Savills, no ha querido hacer comentarios por ahora sobre esta situación. 

El Cañaveral limita con Coslada por el norte y con Los Ahijones por el sur. El barrio, que forma parte del distrito de Vicálvaro, hace frontera con la Cañada Real. La zona se reconoció administrativamente en 2017. Es el alumno más aventajado de los nuevos desarrollos del sureste. El bloque de 'Living Cañaveral' se construyó en 2023, según el catastro. El Observatorio Inmobiliario indica que está formado por 110 viviendas con protección pública de precio limitado, las conocidas como VPPL.