El zulo de la vivienda de Villalbilla donde la Guardia Civil encontró el cadáver de Raquel tenía en su interior una "especie de altar", una "instalación" para hacer algún "tipo de rito" o de "ofrenda". El cuerpo estaba rodeado de lísteres, aparentemente medicamentos. 

Así lo ha confirmado el delegado de Gobierno de Madrid, Francisco Martín, en declaraciones a TVE. César, el marido de la fallecida, había denunciado la desaparición de su mujer días atrás, pero los agentes acabaron registrando su hogar después de las "incongruencias" del relato del denunciante, que acabó detenido. 

A César Suárez se le acusa por un posible delito de homicidio o de inducción al suicidio. La calificación penal podría variar a medida que avanza la instrucción judicial, que está previsto que continúe en el Juzgado de Violencia sobre la Mujer número 1 de Alcalá.

Video de la Guardia Civil sobre la detención y el zulo. E. E.

La Delegación de Gobierno contra la Violencia de Género está recabando datos para aclarar si se trata de un asesinato machista o no. Lo que no constan son denuncias previas por violencia de género. César y Raquel no figuraban en el sistema VioGén. 

El marido denunció la desaparición de su esposa el 4 de septiembre. Según dijo, no sabía nada de Raquel desde el 31 de agosto, después de que ella supuestamente saliera de la vivienda en coche para ir a ver a su madre en Yuncos (Toledo). Se movilizó entonces a varios equipos de búsqueda que encontraron el vehículo en las inmediaciones del municipio, pero no a la mujer. 

El cuerpo sin vida de Raquel no estaba en un lugar perdido de Villalbilla ni de los alrededores. De hecho, se trianguló los movimientos del teléfono móvil de la víctima y había indicios de que nunca llegó a salir de su vivienda.

Con la correspondiente autorización judicial, los agentes entraron a primera hora de la tarde del pasado domingo en el domicilio de Villalbilla, situado en la avenida del Romero. En esos momentos, César no estaba en la casa.

Ahí, la Guardia Civil encontró el cuerpo sin vida de la desaparecida en una estancia de pequeñas dimensiones a la que se accedía a través de una pequeña puerta situada en una pared y que para entrar a ella es inevitable agacharse, informa Efe. 

Ante tal estado de los hechos, se activó un dispositivo de búsqueda y detención del marido. Una de las versiones que ha circulado es que César llegó a su hogar y, al ver a los guardias civiles, huyó y fue apresado. Sin embargo, en un comunicado, el Instituto Armado ha explicado que el sospechoso no se encontraba en la vivienda y fue detenido unas horas más tarde.