El magistrado titular del Juzgado de Instrucción nº 6 de Alcalá de Henares (Madrid), en funciones de guardia, acordó en la tarde de este miércoles la prisión provisional comunicada y sin fianza para César, el hombre puesto a su disposición por las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado tras el hallazgo del cadáver de una mujer desaparecida en la localidad de Villabilla.

El arrestado será investigado por la supuesta comisión de un delito de homicidio o bien de inducción al suicidio y otros, si bien es necesario subrayar que esta calificación penal es inicial, ya que la investigación judicial acaba de empezar, y la imputación concreta y definitiva que en un futuro pudiera formularse contra su persona se derivará de la práctica de las correspondientes diligencias de investigación que se practiquen en el marco de la instrucción.

César y Raquel B. L. eran la pareja que vivía en el número 15 de la avenida Romero en la zona del Robledal de Villalbilla. Ambos "se habían mudado a la casa tras comprársela a sus anteriores dueños, poco antes de la pandemia", tal y como relata una residente. Una pareja que estas mismas fuentes definen como "rara y extraña". Pero, a pesar de ello, ninguno de los vecinos de la tranquila Avenida del Romero sospechaba que Raquel había muerto en su habitación, una especie de "zulo".

Fue el pasado sábado 31 de agosto cuando se activó la alerta porque Raquel se había esfumado. Al parecer, había salido con su vehículo de Villalbilla para visitar a su madre, que vive a 75 kilómetros, en Griñón, al sur de la Comunidad de Madrid, pero no había regresado a casa como estaba previsto. O por lo menos así lo declaró César en la denuncia que interpuso en el cuartel de la Guardia Civil. En realidad, ella nunca llegó a ver a su progenitora.

Desde el primer momento, los agentes encontraron "numerosas contradicciones e incongruencias" en el relato que hizo el marido. 

Por eso, los agentes comenzaron una investigación para intentar descubrir dónde se encontraba Raquel y encontraron el coche vacío aparcado en las inmediaciones del municipio. Las pistas les llevaron finalmente a la casa familiar, donde vivía con César.

Al entrar en la casa, encontraron la terrible escena: Raquel muerta en su habitación, tumbada en la cama y con espuma en la boca. También había blísteres con pastillas a su lado. En un primer momento, trascendió que César se intentó escapar tras ver a los guardias civiles en su casa y que fue apresado.

Sin embargo, la Benemérita ha detallado este jueves que, una vez hallado el cuerpo, se activó un dispositivo de búsqueda y detención del marido porque no estaba en la casa. Finalmente, se le detuvo unas horas más tarde y se le acusó de un delito de homicidio y otro de ocultación del cadáver. 

Fuentes judiciales destacan a EL ESPAÑOL que la jueza está a la espera de los detalles del informe elaborado por el Instituto Anatómico Forense, que determinará las causas de qué pudo pasar en el número 15 de la avenida Romero.

Posible crimen machista

El delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín, ha afirmado este jueves que, a falta de confirmación oficial por parte de la Delegación del Gobierno contra la Violencia de Género, la muerte de una mujer este mes en la localidad Villalbilla podría ser un nuevo caso de violencia de género.

Sería el cuarto en la Comunidad de Madrid y 35 en España en lo que va de año, ha indicado, a preguntas de los periodistas, antes de asistir al Debate del Estado de la Región en la Asamblea de Madrid, tras decretar un Juzgado de Alcalá de Henares el ingreso en prisión provisional del marido de la víctima.

"Estamos hablando de algo verdaderamente serio. Es una barbaridad que debemos atajar entre todas y todas. Más de 12.000 mujeres se encuentran en la Comunidad de Madrid dentro del sistema VioGén. Eso nos tiene que exigir a todos.

Nos tiene que exigir abandonar cualquier tipo de titubeo, cualquier tipo de excusa y trabajar conjuntamente para aprovechar todos y cada uno de los instrumentos que tenemos a nuestra disposición para proteger de una manera más eficaz a las mujeres y también para enviar ese mensaje de unidad que genere mayor confianza para que las mujeres puedan dar ese paso y denunciar y ponerse en manos de las cláusulas de seguridad de Estado", ha añadido.