Agentes de la Policía Nacional han desarticulado en el madrileño distrito de San Blas-Canillejas a un grupo criminal formado por cinco personas (tres mujeres y dos hombres) que se dedicaban a la venta de drogas, lo que provocaba continuas quejas y hasta manifestaciones de los vecinos.
La investigación se inició el pasado 16 de mayo cuando los agentes tuvieron conocimiento de la posible existencia de un punto de venta en los alrededores del madrileño parque Paraíso. Avanzadas las pesquisas, los agentes pudieron descubrir la gran afluencia de personas en las inmediaciones de este domicilio al que acudían para adquirir sustancia estupefaciente.
El modo de funcionamiento de este grupo se basaba en la división de dos canales de distribución. En el directo, cuatro personas se dedicaban tanto a la regencia del piso como a la custodia, corte y preparación de las sustancias, las cuales vendían desde la propia vivienda.
En el canal indirecto, contaban con colaboradores que vendían la droga en las proximidades de un parque cercano al piso, provocando situaciones de inseguridad en el vecindario.
Drogas, armas y dinero
Una vez los investigadores lograron la identificación de todos los miembros del grupo, se estableció un dispositivo policial para la entrada y registro de dicha vivienda durante la mañana de ayer jueves.
En el interior, localizaron 530 gramos de heroína, 100 gramos de cocaína, útiles para la preparación y venta de las sustancias, cinco machetes y una escopeta de perdigones, además de otras armas accionadas por aire comprimido y dinero.
Por todo ello, la Policía Nacional procedió al arresto de cinco personas como presuntas responsables de un delito de tráfico de drogas y pertenencia a grupo criminal. La investigación sigue abierta y no se descartan nuevos detenidos a lo largo del día de hoy.
Las cuatro personas que regentaban el 'narcopiso' son una mujer de 52 años, su hija de 24 años, su hijo de 29 años y la novia de este, de 30 años. Todos son españoles sin antecedentes. El quinto arrestado es uno de esos colaboradores, de 53 años, que si tenía antecedentes por hechos similares, han indicado fuentes policiales.