Ocho menores no acompañados residentes en la casa de acogida de la Casa de Campo fueron detenidos por agredir a los trabajadores, tal y como informan fuentes policiales. Unos hechos que tuvieron lugar el pasado 18 de septiembre a las 22.00 horas. 

Tal y como informa el diario El Mundo, no solo se produjeron agresiones, sino que los detenidos también amenazaron de muerte a la directora y a la subdirectora del centro. Además, el citado medio también publica que el origen de este violento episodio está relacionado con los robos cometidos por alguno de los menores más problemáticos, varios de ellos de origen magrebí y llegados desde Canarias hace unos meses. 

Fuentes de la Policía Nacional explican que la noche del pasado 18 de septiembre recibieron una llamada porque uno de los menores había agredido a un cuidador del centro. Una trabajadora trató de mediar entre ellos, pero, al no poder hacerlo, pidió ayuda a los vigilantes del centro. Fue en ese momento cuando se produjo una 'revuelta' y los menores comenzaron a agredir a los vigilantes, motivo por el que fue necesario avisar a la Policía. 

Se produjeron un total de ocho detenciones, siete menores y un mayor de edad, nacido en el año 2006, y se les acusa de delitos de riña tumultuaria y lesiones. 

Al parecer, tal y como publica el diario El Mundo, los vigilantes de seguridad encontraron en una de las habitaciones varios relojes, tablets, móviles y otros efectos que supuestamente habían sido sustraídos. Estos objetos pertenecían a varias personas cuyas autocaravanas estaban aparcadas cerca del centro de menores. 

El citado medio publica que, al final, todos los detenidos fueron puestos nuevamente a disposición del centro al no haberse dictado medidas cautelares contra ninguno de ellos. Al parecer, varios de los detenidos acumulan ya algunos delitos desde que llegaron a Madrid tras ser trasladados desde Canarias.  

"Normalidad" en La Cantueña

Por otro lado, tal y como publica Europa Press, el centro de primera acogida del centro de La Cantueña, en Fuenlabrada, funciona "con total normalidad" tras la llegada el pasado viernes de la primera decena de usuarios.

La consejera de Familia, Juventud y Servicios Sociales, Ana Dávila, ha detallado a los periodistas tras una visita a la Fundación Juan XXIII que los menores "se están integrando muy bien" y que el centro está "funcionando con normalidad".

Dávila ha afirmado que ya están "inmersos en su programa de integración y formativo", destacando a continuación el "excelente trabajo" que realizan los profesionales con estos menores.

La Comunidad de Madrid informaba el pasado lunes de que los primeros menores habían llegado ya a este centro, protagonista del choque político a lo largo de este año entre el Ejecutivo regional y el alcalde de Fuenlabrada, Javier Ayala.

Destacaban a principios de semana que como centro de primera acogida sus trabajadores están trabajando con ellos en el idioma, el conocimiento de las normas, el país y el ámbito cultural en el que se van a manejar, "pero, por supuesto desde el primer momento se trabaja también en su formación, en salidas, en visitas y, evidentemente, en el conocer el entorno".

Insistían en que el objetivo de la primera acogida es iniciar el proceso de integración con una acogida que hacen profesionales, además muy cualificados en este tipo de actividad, en el inicio del conocimiento del idioma, de las normas.