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Después de un periodo de relativa calma durante los primeros meses de 2024, los meses de verano en Madrid estuvieron marcados por varias reyertas y peleas violentas entre bandas latinas. Concretamente, entre los Dominican Don't Play y los Trinitarios, los dos grupos con más presencia en las calles de la capital que se disputan del control de algunas zonas. Y, a la vista está, aún tienen cuentas pendientes.

Tal y como se refleja en la última memoria de la Fiscalía de Madrid, a lo largo de 2023 se tramitaron 34 asuntos relacionados con bandas, frente a los 20 tramitados en 2022, lo que supone un aumento del 70 % entre un año y el otro. Todo apunta a que ese número subirá cuando se publique la memoria de 2024. 

Como consecuencia de este 'verano caliente' de bandas, desde el pasado mes de junio, la Policía Nacional efectuó un total de 29 detenciones a personas vinculadas con estos grupos violentos. De ellos, 22 arrestados eran menores. Además, en estas operaciones, los agentes también incautaron nada menos que 132 armas, entre las que se encuentran cinco armas de fuego, cuatro de ellas simuladas, 117 armas blancas y cuatro machetes.

Unos datos que ponen de relieve que las bandas latinas o juveniles son una realidad en la capital. Como se recoge en la citada memoria de la Fiscalía, Las bandas no están integradas solo por latinoamericanos, sino que, desde hace años, son numerosos los jóvenes de otros orígenes: españoles, marroquíes o rumanos. Por otro lado, las nacionalidades latinas son muy diversas: peruanos, ecuatorianos, dominicanos, colombianos, hondureños, bolivianos e incluso venezolanos. 

Durante una reyerta entre bandas que tuvo lugar el pasado martes 24 de septiembre en Ciudad Lineal, se produjeron un total de ocho detenciones. Cinco de los arrestados eran de origen español. Además, fuentes especializadas en bandas del sindicato de la Policía Nacional, JUPOL, explican a Madrid Total que, ahora, hay muchos integrantes españoles "puesto que pasan más desapercibidos", lo que interesa a los líderes. Estas fuentes también confirman la presencia de ciudadanos marroquíes o rumanos en las bandas. 

Uno de los sucesos más mediáticos relacionado con bandas fue el asesinato en plena calle Bravo Murillo  del Trinitario Álex de la Rosa. Aunque se especuló que se trataba de un conflicto entre bandas rivales, la investigación de la Policía Nacional desveló que era en realidad un enfrentamiento entre dos nuevas facciones dentro de los Trinitarios: Los 4K y La Ventilla. En este caso, los detenidos eran de origen dominicano, colombiano, venezolano, boliviano y guineano, aunque dos de ellos también tenían la nacionalidad española. 

Una mezcla de nacionalidades conforman las bandas latinas o juveniles que suponen un verdadero quebradero de cabeza para los responsables de seguridad de Madrid. A principios de septiembre, la delegada de Seguridad y Emergencias del Ayuntamiento de Madrid, Inmaculada Sanz, pidió un "endurecimiento de las leyes" por los hechos delictivos reincidentes y por la utilización de menores en la comisión de delitos. 

Menores reclutados

Además de la variedad de nacionalidades que conforman las bandas, también hay un gran número de menores dentro de las bandas. Desde JUPOL explican en conversación telefónica a Madrid Total que los líderes de las bandas latinas intentan que algunas acciones las lleven a cabo menores "porque son inimputables, sus actos no tienen repercusión a nivel penal".

Estas fuentes indican que son los propios líderes de las bandas los que proporcionan a los menores "las armas con las que cometer los delitos".

Unas palabras que coinciden con lo que cuentan desde el Centro de Ayuda Cristiano, una institución especializada en la reinserción de jóvenes pandilleros. Fuentes de esta institución explican en conversación telefónica que, para los líderes de las bandas, "es muy fácil manipular a menores de edad y además el código penal es más laxo con ellos, si les detiene, en poco tiempo están de vuelta en la calle". 

A la hora de describir el perfil del menor reclutado por las bandas latinas, varias fuentes consultadas coinciden: "Captan jóvenes vulnerables...". Los cachorros de estas organizaciones violentas que preocupan en Madrid pueden ingresar con apenas 12 años e incluso "a partir de los 9 años".

Expertos policiales en bandas latinas de un municipio madrileño sitúan entre los perfiles captados a los alumnos que sufren bullying, a los que "les dicen que les van a dar protección". 'Lanzan' sus redes sobre jóvenes "vulnerables psicológicamente" o sobre los que tienen "problemas de adaptación", entre otros. 

"Cuando llegan al instituto [las bandas] se acercan, hablan con ellos, le cuentan lo que es la banda, les dicen que les van a dar protección...", detallan estas voces. Durante esta labor de reclutamiento, también se intenta apartar a los 'fichajes' de sus familias con argumentos como el de que "no les han apoyado"