Publicada
Actualizada

Agentes de la Policía Nacional han detenido al hombre que escapó del piso de la calle Princesa 3, tras la muerte de Ana, una prostituta de origen boliviano de 45 años, tal y como informan fuentes policiales. Se trata de un varón de Guinea Ecuatorial de 36 años con antecedentes por delitos contra el patrimonio, es decir, robos, hurtos y estafas. 

Este detenido sería del hombre que salió corriendo del lugar al que vieron muchos testigos. Fuentes cercanas a la víctima le habían identificado como la expareja de Ana y apuntaban que estaría relaciona con su muerte. La detención se produjo el pasado jueves 17 de octubre hacia las 20.15 horas en una pensión de la plaza de Tirso de Molina. Se le acusa de los delitos de robo con violencia, estafa y homicidio. Fuentes policiales indican que este último delito tendrá que probarse, puesto que las circunstancias de la muerte de Ana son confusas.

En un primer momento, los servicios de emergencia hablaban de una "supuesta muerte violenta", pero fuentes policiales confirman que el cadáver no mostraba signos de violencia evidentes, como sangrado o moratones en el cuerpo, por lo que cobra fuerza que la mujer sufriera una parada cardiaca, una muerte por ingesta de alguna sustancia o incluso un suicidio. 

Los resultados preliminares de la autopsia practicada a la mujer han descartado la naturaleza violenta de su fallecimiento. Se trata de las primeras conclusiones realizadas por el Instituto de Medicina Legal, a la espera de conocer los resultados definitivos del análisis toxicológico de muestras, que puedan determinar las circunstancias de la muerte de la mujer.

El detenido declaró que, como ella, había consumido gran cantidad de droga en la habitación de la planta décima de la calle Princesa número 3. Unas sustancias estupefacientes y medicamentos que la Policía encontró en la habitación, han indicado a Europa Press fuentes de la investigación. Además, los agentes comprobaron que el arrestado era un cliente habitual y la noche anterior la había pasado con Ana pero en un hotel cercano.

Tal y como publica El Mundo, el detenido y Ana estuvieron juntos horas antes del suceso en El Corte Inglés, donde él le había comprado a ella un bolso valorado en 600 euros con una tarjeta de crédito robada. Las cámaras de este establecimiento fueron clave para dar con el detenido. El citado medio también publica que el detenido no recuerda lo que pasó por ir drogado. 

El hallazgo del cadáver de Ana se produjo en un piso ubicado en el número 3 de la calle Princesa, un portal que se encuentra justo enfrente de los Juzgados de lo Social. La llamada alertando del hallazgo del cadáver de Ana fue hacia las 15.30 horas, cuando sus compañeras la encontraron tirada en el suelo "boca abajo". 

Hasta el lugar, se desplazaron inmediatamente agentes de la Policía Nacional y efectivos del Summa 112 que, cuando subieron al piso, tan solo pudieron confirman el fallecimiento. Las compañeras de Ana, otras tres mujeres que también ejercen la prostitución, tuvieron que ser atendidas por los psicólogos del Summa. 

"Es una desgracia", explica una mujer que conocía a Ana y no puede contener las lágrimas cuando ve salir la camilla con su cadáver. Cuenta que llevaba ejerciendo la prostitución "desde el año 2005 aproximadamente" y que es madre "de dos hijos pequeños que en la actualidad se encuentran en Bolivia". 

Una persona cercana a la fallecida explica que el número 3 de la calle Princesa, que desemboca en la plaza de los Cubos de Madrid, es un edificio que alberga "oficinas, viviendas o pisos turísticos". Y también, "pisos que se alquilan por horas" en los que se ejerce la prostitución.

Un extraño sucesos con versiones contradictorias que se esclarecerán a medida que avance la investigación que tiene en marcha la comisaría de Moncloa-Aravaca, así como el Grupo de Delitos Violentos de la Brigada Científica.

En lo que va de año, cuatro mujeres han sido asesinadas por violencia de género en la Comunidad de Madrid. El último caso registrado fue el ocurrido en el municipio de Villalbilla hace más de un mes, si bien las circunstancias de la muerte de Raquel tampoco están claras. Los detalles de este suceso están bajo secreto de sumario, pero el marido de la víctima se encuentra en prisión acusado de homicidio e inducción al suicidio.