Un hombre de nacionalidad polaca ha aceptado un año de cárcel por ser detenido en 2023 en Alcalá de Henares (Madrid) con un bastón-pistola dispuesto para disparar cartuchos de caza.
Fuentes jurídicas avanzan a EL ESPAÑOL que el acusado ha aceptado un pacto con la Fiscalía y ha asumido una pena de 12 meses de prisión, que le serán sustituidos por tres meses de trabajos en beneficio de la comunidad. También se compromete a no cometer cualquier otro delito en un plazo de tres años.
El juicio contra este ciudadano polaco se celebró este lunes en el Juzgado de lo Penal 1 de Alcalá de Henares. Debido a la escasa duración de la pena, la defensa del acusado y el Ministerio Fiscal acordaron que el extranjero no entre en prisión.
Madrid Total, la sección de información local de EL ESPAÑOL, ha tenido acceso en exclusiva al informe policial que analiza pormenorizadamente el funcionamiento de esta arma y que fue incorporado al sumario de esta causa.
Según detalla el documento, se trata de una pistola "simulada con forma de bastón, sin marca ni modelo visible y sin número de serie". Posiblemente, fue manufacturada de forma artesanal y pertenece al tipo de "armas prohibidas".
En su interior, se hallaban "dos cartuchos semimetálicos completos y sin percutir". Concretamente, del calibre 24 Gauge, de tipo de caza y con perdigón.
Los proyectiles contaban con sendas vainas, que es la parte del cartucho que contiene la carga de pólvora, el fulminato, y la bala embutida a presión.
El curioso arma
El Juzgado de Instrucción número 6 de Alcalá de Henares solicitó en 2023 a la Brigada Local de Policía Científica que analizase el arma "y la aptitud de ésta para disparar".
El agente encargado de hacerlo concluyó que, según el Reglamento de Armas, la examinada era un "arma prohibida", por lo que esta norma sanciona su tenencia y uso.
La curiosa composición del arma —propia de la película de espías Kingsman: Servicio secreto, en la que el personaje de Colin Firth usa un paraguas-pistola—, según el informe policial, se camufla bajo la forma de un bastón "para que pueda ser ocultada".
"Posee un sistema monotiro que se acciona con un pequeño resalte, situado en la parte inferior de la empuñadura del bastón", explica el documento.
Para recargar el arma y volver a accionar el engranaje de disparo, es necesario desplazar hacia atrás una arandela ubicada en la empuñadura, camuflada como si fuese un mero embellecedor, como un simple adorno del mango.
"Dicha arma se encuentra operativa y es apta para realizar disparos de forma no convencional de cartuchos semimetálicos de calibre 24 Gauge (24x65mm de caza)", concluye el análisis del bastón-pistola.
La Policía sospecha que el arma fue fabricada artesanalmente, ya que, tras disparar los cartuchos, apreciaron en ellos "una percusión profunda y descentrada", lo cual es síntoma de sistemas de disparo fabricados de forma casera.
Tras ser examinada, y "en virtud del especial interés balístico", la Comisaría Local de Alcalá de Henares solicitó custodiar el arma, dada su rareza y con "exclusivo fin técnico-científico". Los agentes de Balística también solicitaron al juez instructor incluir el bastón-pistola en la Base de Datos Técnicos del laboratorio local.