J. Soler | Agencias
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La avenida de los Toreros en su confluencia con la calle Pilar de Zaragoza, en el barrio de La Guindalera, permanece cortada desde este miércoles después de que se haya producido un socavón de unos 30 metros de extensión y seis de profundidad causado por la rotura de una tubería de agua, en un siniestro sin heridos.

Alrededor de las 18.00 horas del miércoles, el cuerpo de Bomberos del Ayuntamiento de Madrid se retiró después de cortar la tubería para evitar la fuga de agua y cerciorarse de que no se produjera ningún daño en la tubería de gas, según informó a EFE un portavoz de Emergencias Madrid.

Durante sus trabajos de prevención, los bomberos tuvieron que retirar motos que habían caído dentro del agujero y algunos contenedores. 

Obras por el soterramiento de la A-5

Las obras de soterramiento de la autovía A-5 y la construcción del futuro Paseo Verde del Suroeste, ya han comenzado y van a ser una constante en la zona durante años.

Aunque este ambicioso proyecto promete transformar la zona y mejorar la calidad de vida de los vecinos, también trae consigo importantes afectaciones al tráfico en la capital y por ello el Ayuntamiento de Madrid, en comunicación con el gobierno regional, han proyectado una propuesta para minimizar las molestias que pueda conllevar.

Con una de las arterias más transitadas de Madrid en plena transformación, las autoridades han diseñado un Plan de Movilidad para reducir el impacto en la circulación. Este documento contempla varias alternativas, incluyendo el refuerzo del transporte público y el uso de vías alternativas. Entre ellas la R-5, una autopista de peaje.

Además de las alteraciones en el tráfico, las obras afectarán a la movilidad de los barrios cercanos, como Lucero, Aluche y Las Águilas, que se verán más conectados entre sí una vez finalizado el proyecto. Durante las fases de construcción, se implementarán desvíos y se reforzará la señalización para asegurar que los vecinos y usuarios del entorno puedan adaptarse a los cambios con la mayor fluidez posible.

El tramo más afectado por las obras será el comprendido entre la avenida de Portugal y la avenida del Padre Piquer. En esta área, se llevará a cabo el soterramiento de la autovía, una intervención que tiene como objetivo devolver a los peatones y ciclistas una parte significativa del espacio urbano.

El Ayuntamiento de Madrid se ha comprometido a mantener al menos dos carriles por sentido en la A-5 en los momentos de mayor impacto. Sin embargo, la reducción de capacidad llevará a que el tráfico habitual de esta autovía, por la que circulan diariamente 80.000 vehículos, se vea ralentizado.

Una de las alternativas clave que contempla el Plan de Movilidad es el refuerzo del transporte público. El Ayuntamiento y el Consorcio Regional de Transportes han planificado un incremento en las frecuencias de las líneas de autobús de la EMT y el Metro que se verán directamente afectadas por las obras.