Los vecinos del barrio de San Cristóbal de los Ángeles, ubicado en el extremo sur del distrito de Villaverde, están cansados del constante ir y venir de toxicómanos y del tráfico y consumo de drogas que se produce en dos narcopisos okupados desde hace meses. Una situación que ha traído al barrio "miedo, inseguridad" y, como no puede ser de otro modo, el hartazgo de los vecinos que ven cómo su barrio se está degradando.
Por eso, el pasado martes 29 de octubre, los vecinos de San Cristóbal organizaron una cacerolada para protestar y pedir soluciones. "En el barrio se está vendiendo droga dura, por ejemplo, cocaína, tusi, heroína e incluso fentanilo. El trasiego de toxicómanos es constante, por eso, ante el abandono que sufrimos de las instituciones, denunciamos en la calle lo que está pasando en San Cristóbal", cuenta María del Prado de la Mata, una vecina que lleva nada menos 63 años viviendo en este barrio que ha visto cambiar, evolucionar y crecer.
"Ahora mismo, hay dos narcopisos okupados en la calle Godella en los que se produce la venta de droga. Tenemos la sospecha que tras el desmantelamiento parcial de La Cañada, la venta se ha desplazado a algunos puntos del sur de Madrid, como es el caso de San Cristóbal de los Ángeles", cuenta María.
Pero el problema no es solo la compraventa y el consumo de droga. Uno de los accesos al barrio es el puente que pasa por encima de la avenida de Andalucía y allí, tal y como explica María, hay "13 chabolas con unas 40 personas": "Son los toxicómanos se han quedado a vivir en ese punto".
Por eso, ante esta situación, los vecinos del barrio de San Cristóbal piden "medidas claras" para terminar con el problema: "Los vecinos tienen miedo de salir a calle, Los toxicómanos se drogan a veces a las puertas de los cuatro colegios que hay en el barrio".
Otro punto 'caliente' de San Cristóbal es el parque de 9 hectáreas dehesa Boyal, ubicado junto a la Gran Vía de Villaverde. Una zona verde que, tal y como relatan estas fuentes, también se ha convertido "en una zona frecuentada por los toxicómanos".
"San Cristóbal de los Ángeles es un barrio obrero, pero no es un barrio marginal. Tiene una población con mucha diversidad y la mayoría de la gente trabaja en sectores como la construcción o la hostelería y, por tanto, los salarios son modestos. Además, aquí viven personas muy mayores con pensiones bajas. Por eso, es importante destacar que San Cristóbal de los Ángeles no es un barrio marginal, a pesar de que ahora haya un problema de tráfico de drogas en las calles", cuenta María.
La subida del tráfico y el consumo de drogas en este barrio ha generado un sentimiento de "miedo" en los vecinos: "No podemos vivir así. Nos sentimos abandonados por parte del Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid. Por otro lado, sí es cierto que ha subido la presencia policial, pero claro, ellos hacen lo que pueden".
María cuenta una situación que resulta, cuando menos, irónica. Al parecer, la Comunidad de Madrid "tiene un local en la calle Benimamet de unos 200 metros cuadrados" que está "okupado" en el que se consume droga. Para colmo, antes ese local era "propiedad de la agencia antidroga".
Estas fuentes cuentan que "en el mes de mayo" los vecinos propusieron crear "una mesa de trabajo" en la que estuvieran representadas "el Ayuntamiento, la Delegación de Gobierno y los vecinos". Por desgracia, esta mesa aún "no se ha convocado".