Se calcula que en la Comunidad de Madrid hay unos 35 ejemplares de lobo ibérico. Unos animales nada fáciles de ver, con hábitos nocturnos, itinerantes y muy territoriales. Una especie que, en la actualidad, está en crecimiento y se ha dejado de considerar amenazada, tal y como informan fuentes del Área de Hábitats y Especies Protegidas de la Consejería de Medio Ambiente, Agricultura e Interior. Sin embargo, a lo largo de 2024, se ha registrado una subida de ataques de lobos a cabezas de ganado de granjeros de Madrid.
En total, se calcula que hay entre cinco y siete manadas de lobos ibéricos en la región: dos de ellas se encuentran en "la Sierra del Rincón, otras dos en el Valle del Lozoya y la quinta en la zona de Santa María de la Alameda", tal y como explica Laura Castro, jefa de Área de Hábitats y Especies Protegidas de la Consejería de Medio Ambiente. "También se han detectado ejemplares itinerantes en Guadalix de la Sierra y Hoyo de Manzanares", apunta.
Como afirman fuentes de la Consejería de Medio Ambiente, Agricultura e Interior de la Comunidad de Madrid, en los datos anuales registrados, los ataques al ganado realizados por lobos, buitres y perros asilvestrados han disminuido en los últimos años. En 2018 se registraron 317 casos, siendo este el año más 'negro', mientras que la tendencia siempre ha sido a la baja, con 118 casos en 2023.
Pero las cifras no son tan buenas en 2024. La Consejería de Medio Ambiente, Agricultura e Interior informa de que este año se han registrado un total de 183 ataques de lobo a cabezas de ganado de Madrid.
Fuentes de la citada Consejería explican que, una vez que se produce un ataque, los agentes forestales llevan a cabo "una peritación" para acreditar que el ataque se ha producido "por un lobo y no por otro animal".
Las razones que dan desde Medio Ambiente para tratar de explicar la subida de ataques de lobo se deben a que se trata de un animal "muy inquieto" que se concentra "en territorios muy específicos". Además, estas fuentes destacan que se trata "de un problema para los ganaderos".
Sin embargo, los trabajadores del sector primario no están desprotegidos ante esta situación. El pasado 7 de abril, la Comunidad de Madrid publicó un plan de ayudas valorado en 108.500 euros. Una cifra cuyo objetivo es ayudar al sector primario, ente en las zonas de montaña, donde sigue teniendo peso para la economía de los municipios de la Sierra, así como una gran influencia en la conservación y mantenimiento del medio ambiente.
Además, fuentes de la Consejería de Medio Ambiente destacan que "desde que se implantó el plan de ayudas por ataque de lobo en 2012", la cuantía ha "aumentado de manera considerable" por lo que los granjeros están muy cubiertos en este sentido.