Casi un millón de vehículos abandonarán Madrid en enero: desguace, venta o matriculación como histórico, las alternativas
- El éxodo de coches y motos por la política medioambiental obliga a los propietarios a buscar soluciones.
- Más información. Madrid mantendrá las zonas de bajas emisiones en su nueva ordenanza y no añadirá más restricciones al coche
El panorama para los vehículos sin etiqueta ambiental en Madrid cambiará drásticamente a partir de 2025. Con la entrada en vigor total de las Zonas de Bajas Emisiones (ZBE), más de un millón de coches y motos deberán abandonar la capital, incluidos aquellos empadronados en el municipio.
Según datos oficiales, alrededor de 15.000 vehículos sin etiqueta medioambiental circulan diariamente por las calles de la ciudad, cifra que se ha ido disminuyendo en los últimos meses pero que sigue siendo significativa.
A partir del 1 de enero de 2025, los vehículos sin etiqueta de la DGT, es decir, los gasolina matriculados antes del año 2001 y los diésel anteriores a 2006, tendrán prohibido circular por todo el municipio de Madrid, excepto en casos muy concretos. Entre las excepciones se incluyen los vehículos de emergencias, los destinados a personas con movilidad reducida, los vehículos históricos y los de las Fuerzas Armadas.
Los datos reflejan la magnitud del cambio. Según el anuario de la DGT de 2022, Madrid cuenta con 838.000 coches y 112.000 motos sin etiqueta, lo que representa una fracción importante del parque móvil de la ciudad. Estos vehículos, con más de 20 años de antigüedad en el caso de los de gasolina y 18 años para los diésel, están catalogados como los más contaminantes.
Esta normativa afecta tanto a residentes como a no residentes. Y, de incumplirla, se enfrentan a multas de 200 euros por circular en zonas restringidas. Madrid lidera las ciudades españolas que ya han implementado estas medidas, mientras que otros municipios de empiezan a adoptar restricciones similares.
El futuro de los vehículos antiguos
Los cambios regulatorios en Madrid reflejan una tendencia global hacia la descarbonización del transporte. Muchos propietarios están optando por vender sus vehículos en mercados secundarios, trasladarlos a zonas rurales sin Zonas de Bajas Emisiones o simplemente darlos de baja temporal o definitiva. Según el RACE, estas medidas se han popularizado como respuesta a la creciente imposibilidad de uso en las grandes ciudades.
Ejemplo de ello es el número de coches matriculados como históricos durante este año. La Comunidad de Madrid registraba un total de 5.441 vehículos históricos en 2023. Desde octubre del mismo año, esa cifra ha aumentado en 183 nuevas matriculaciones, según datos de la Dirección General de Tráfico (DGT).
Esta cifra se presenta escasa considerando los 63.341 vehículos de más de 30 años que circulan por Madrid según datos de Anfac (Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones) que, respondiendo a ese criterio, podrían aspirar a esa calificación.
Según cuenta la asociación a Madrid Total apoyan la aplicación de las ZBE "ya que impulsa la mejora de la calidad del aire en las ciudades y beneficia a la renovación del parque automovilístico con vehículos de cero y bajas emisiones".
"Madrid ya lleva años implantando estas políticas y ha puesto en diversas ediciones planes de ayuda a la compra de este tipo de vehículos para todos aquellos residentes o empresas que quieren renovar sus vehículos", añaden.
El Ayuntamiento de Madrid ha justificado esta decisión como parte de su compromiso con la sostenibilidad y la mejora de la calidad del aire, alineándose con las políticas medioambientales nacionales e internacionales. Sin embargo, la medida no está exenta de controversias, dado su impacto económico y logístico en miles de ciudadanos que tendrán que adaptarse a las nuevas reglas.
Las opciones para los conductores
Ante esta situación, los propietarios tienen varias alternativas, desde transformar su vehículo hasta acogerse a programas de renovación. Estas las opciones más destacadas:
- Acogerse a planes renove de concesionarios. Muchas marcas ofrecen incentivos para renovar el coche. Los propietarios pueden obtener descuentos de hasta 1.000 euros al entregar un vehículo usado sin etiqueta como parte del pago por un modelo nuevo más eficiente.
- Matriculación como vehículo histórico. Los coches con más de 30 años pueden ser matriculados como históricos, lo que les otorga ventajas, como la posibilidad de circular por zonas restringidas en Madrid. Sin embargo, este proceso es costoso (alrededor de 600 euros) y complejo, por lo que resulta más viable para vehículos emblemáticos.
- Transformación del vehículo
A. Conversión a GLP (Gas Licuado de Petróleo): Esta modificación permite que los vehículos obtengan la etiqueta ECO, evitando restricciones. El coste oscila entre 1.500 y 3.000 euros, dependiendo del modelo.
B. Electrificación:Aunque más costosa (desde 10.000 euros), la transformación total a vehículo eléctrico otorga la etiqueta CERO. Es una opción limitada a coches con un valor especial, debido a la complejidad y precio del proceso. - Acogerse al Plan MOVES III. Este programa estatal ofrece ayudas económicas para la compra de vehículos híbridos o eléctricos, siempre que el propietario desguace su vehículo antiguo. Una oportunidad para quienes deseen dar un salto hacia la movilidad sostenible.
- Venta del vehículo. Otra solución es vender el coche sin etiqueta, especialmente en localidades pequeñas o zonas rurales donde las ZBE no se aplican. Gestorías como el RACE facilitan este proceso.
- Darlo de baja. Los propietarios que no encuentren solución inmediata pueden optar por una baja temporal para evitar costes asociados como seguros e impuestos, o una baja definitiva si el vehículo ha llegado al final de su vida útil.