Una manada de lobos ha matado en las últimas dos semanas en tres ataques diferentes a un total de 17 ovejas de la raza autóctona de la Rubia del Molar y ha herido a otras 28 de un mismo rebaño en una finca de la localidad madrileña de El Escorial.
Según ha informado a Europa Press Miguel Higueras, jefe del operativo del Cuerpo de Agentes Forestales de la Comunidad de Madrid, que se encargan de la peritación, el trabajo de campo y la inspección del terreno en este tipo de ataques, los lobos atacaron a esta finca los días 24 y 27 de noviembre y el 7 de diciembre, con el resultado oficial antes mencionado.
Las tres mortales intrusiones se produjeron de madrugada y por parte de al menos dos lobos, ya que son los que se han avistado desde hace tiempo por la zona. Además de la muerte de varios ejemplares ovinos mayores, también han resultado afectados varios corderos jóvenes y criados a biberón que estaban sueltos por la finca.
Los agentes forestales, que acuden a cada punto de ataque una vez que les informa el propietario, han aconsejado a este dueño medido de prevención para evitar más embestidas de lobo. Lo primero es utilizar perros mastines (en la actualidad solo tenía uno viejo y cojo), un vallado electrificado y colocar tiras de plástico sonoras sonoros de disuasión.
El ganadero ya ha cercado a las ovejas, aunque de momento la instalación no es totalmente impermeable, han indicado las mismas fuentes. Hasta el lugar también han acudido agentes del Servicio de Protección a la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, aunque desde este Cuerpo señalan que no les consta de momento ninguna denuncia oficial en el cuartel.
El perjudicado ha contado al diario El Mundo que uno de los ataques fue a las 4 de la madrugada y que cuando salió a ver lo que ocurría se encontró con cinco lobos atacando. "Puedo decir que la carnicería que había allí era para echarse a llorar. Tengo grabada en la mente la mirada de ese animal, junto con la angustia y la impotencia de la situación", relató.
Pocos ataques al ganado
Según datos proporcionados por el Ejecutivo autonómico, en los últimos años los ataques de estos depredadores a reses han descendido. En 2023 se anotaron 78 agresiones frente a las 94 de 2022 y las 115 de 2021. En 2018 se batió el récord de ataques con 318, 240 de ellos entre enero y septiembre.
Miguel Higueras ha señalado que se ha reportado ningún ataque de lobo a un ser humano ni en Madrid y en el resto de España en toda la historia, pese a siglos de cuentos y leyendas en sentido contrario. Lo que sí se conocen son ataques de perros salvajes a personas y es precisamente la presencia del lobo en un lugar el que evita que se asienten estos canes salvajes, ya que los matan por ser competidores directos.
Por otra parte, la mayor parte de alimentación de los lobos en la región procede de corzos y jabalíes que cazan, según los análisis realizados a sus heces. Por tanto, cuando llegan y se asientan en una nueva zona no suelen atacar al ganado a no ser que les resulten fácil penetrar en sus fincas. Y cuando lo hacen la primera vez, suelen repetir, según las mismas fuentes.
Por eso, la Comunidad de Madrid ofrece subvenciones para que los ganaderos incorporen métodos preventivos para evitar ataques, como los que se han mencionado anteriormente. Y también indemnizaciones por muerte de animal. Precisamente, el pasado jueves el Boletín Oficial de la Comunidad anunció una asignación de 100.000 euros en ayudas directas "destinadas a compatibilizar la actividad ganadera con la presencia de lobos, perros asilvestrados y buitres".