El Ayuntamiento activará las 16 cámaras de Malasaña antes de Navidades: los vecinos hartos de "peleas y tráfico de drogas"

"Solo te digo que la inseguridad y el miedo que sentimos ahora en las calles del centro de Madrid nos recuerda a aquella época tan dura que vivió Madrid durante los años 80 y los 90, necesitamos que las cámaras de vigilancia de la plaza del Dos de Mayo se activen cuanto antes". Con estas palabras y recordando los ya lejanos años de la movida madrileña, una portavoz de la asociación vecinal Maravillas-Malasaña cuenta a Madrid Total como, desde hace unos años, la droga, el menudeo, las reyertas y los problemas sociales han vuelto a las calles del centro de la capital. Por eso, piden que las 16 cámaras que se instalaron el pasado mes de octubre comiencen a funcionar a la mayor brevedad. 

De hecho, este mismo martes, la vicealcaldesa de Madrid, Inma Sanz, ha afirmado que "las cámaras están instaladas" y listas "para funcionar" y que el único trámite que falta es "el permiso por parte de la Comisión de Videovigilancia". 

Debido a ello, el Ayuntamiento de Madrid ha solicitado a la Delegación de Gobierno que agilice "los trámites para que la Comisión los pueda realizar lo antes posible" y así tener las cámaras operativas "cuanto antes".

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La Delegación del Gobierno en Madrid informa a este periódico de que el Ayuntamiento de Madrid presentó "por registro, el 4 de noviembre de este año" la solicitud para la activación de "las cámaras en la plaza del Dos de Mayo y plaza Elíptica".

Estas fuentes informan de que el tema está en "el orden del día de la sesión de la comisión de garantías de la videovigilancia que se reunirá el próximo 19 de diciembre, en plazo para resolver".

A partir de su aprobación en dicha comisión, la puesta en marcha "dependerá del Ayuntamiento de Madrid". Desde el consistorio madrileño informan de que, después del "visto bueno de la comisión", las cámaras estarán "listas para funcionar" en un plazo máximo de 48 horas. 

Pero los vecinos las piden cuanto antes. Están cansados de peleas, reyertas, tráfico de drogas y problemas sociales que parecen haber aumentado en las calles del centro de Madrid.  

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El último altercado: la madrugada del 8 de diciembre en plena plaza del Dos de Mayo. Hacia las 3.00 horas, un grupo de entre 20 y 30 jóvenes comenzó a pelearse. Una reyerta multitudinaria que se saldó con 10 detenidos que tenían una actitud violenta y agresiva contra las agentes de la Policía Municipal. Todos los arrestados eran jóvenes de entre 20 y 25 años de origen marroquí. 

Se desconoce cuál es el origen de esta reyerta, pero lo cierto es que, ante el alto número de personas implicadas, los agentes necesitaron pedir refuerzos, por lo que hasta el lugar se desplazaron dos furgones de la comisaria Central de Seguridad. 

"Altos niveles de inseguridad"

Como no puede ser de otro modo, los vecinos del centro de Madrid están hartos de situaciones como esta. "No entendemos cómo es posible que un barrio que se había recuperado y regenerado haya vuelto a unos niveles de inseguridad tan altos", explica una vecina de la asociación vecinal Maravillas-Malasaña. 

Tras preguntar sobre la reciente reyerta que tuvo lugar en la plaza del Dos de Mayo, estas fuentes matizan que la sensación de inseguridad es "extensiva a todo el barrio", no solo a esta zona en la que se concentra "determinada población" sobre todo "los fines de semana y por las noches".

Eduardo Parra Europa Press

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De hecho, la lista de calles en las que los vecinos han detectado una subida de problemas sociales es larga: "Ballesta, la calle del Pez, calle de la Madera, Espíritu Santo, calle de las Minas, Jesús del Valle, Marqués de Santa Ana, Castro de Plasencia, calle del Tesoro... Aquí hay peleas, reyertas y gritos". 

Los vecinos apuntan a un origen claro de estos problemas sociales: "El tráfico de droga" ha vuelto a las calles del corazón de Madrid. Los vecinos de la asociación vecinal Maravillas-Malasaña no mencionan los "narcopisos" pero sí apuntan a que hay diversos puntos del barrio "donde se trafica". 

"No sentimos una respuesta por parte de las administraciones para solucionar estos problemas. Por eso estamos cansados de sentir miedo e inseguridad al caminar por las calles del barrio. La Policía dice en que se producen detenciones y que hay control, pero la realidad es que los problemas siguen y en este 2024 se han acrecentado", apostillan estas fuentes.