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El pasado 8 de enero, a los pocos días de que el 2024 echara a andar, se produjo en las calles de Madrid el primer asesinato del año. La víctima: Natalia S.S., una mujer de 42 años que fue acribillada a tiros hacia las 22.00 horas en la calle Lago Maracaigo número 11, en el vallecano barrio de Palomeras. Ella era una vieja conocida de la Policía, madre de cinco hijos y tía de Francisco M.S., conocido como 'Gordo Maya', uno de los aluniceros más famosos de España. 

Ahora, agentes de la Policía Nacional han detenido a las dos personas que participaron en su brutal asesinato. En el momento del crimen, mantenían una relación sentimental y son originarios de Alcalá de Henares, tal y como ha podido saber Madrid Total.

La primera detención se produjo el pasado 20 de agosto en Castellón. Hasta allí se había desplazado la mujer, de 20 años, que participó en el crimen y fue coautora de los hechos. Su ingreso en prisión fue inmediato

Por otro lado, tras una compleja investigación del Grupo VI de Homicidios de la Policía Nacional, los agentes pudieron dar con el autor material de los hechos, un hombre de 36 años. Se encontraba en Tarragona y, a pesar de llevar documentación falsa, la Policía le detuvo como presunto responsable de los delitos de asesinato, tenencia ilícita de armas y falsedad documental.

Tal y como detallan fuentes de la Policía Nacional, el motivo del crimen fue una pelea previa entre la familia de la víctima y la del supuesto autor. Al parecer, los asesinos habían estado amenazando a Natalia haciendo llamadas con números ocultos. 

Asesinato a sangre fría

La noche de su muerte, Natalia viajaba sola conduciendo una furgoneta grande. Se vio sorprendida cerca de un paso de cebra por un todoterreno del que se apeó una persona con una gorra.

A poca distancia de la víctima, esta persona sacó una pistola y le disparó varios tiros, rompiendo la ventanilla del copiloto de la furgoneta gris marca Opel Vivaro. El autor huyó luego en el vehículo negro tipo ranchera conducido por su compinche, su pareja, según contaron algunos testigos.

Los sanitarios del Samur-Protección Civil que se acercaron al lugar de los hechos se encontraron a la mujer tendida en el suelo con al menos dos heridas por arma de fuego en el hemitórax izquierdo y en parada cardiorrespiratoria, indicaron a Europa Press una portavoz de Emergencias Madrid.

Por ello, le realizaron reanimación cardiopulmonar avanzada, pero no lograron revertir la parada y finalmente confirmaron su fallecimiento. En el momento de los hechos, un psicólogo del Samur atendió a varios familiares que llegaron al lugar por crisis de nervios.

Poco después también llegaron agentes de la Policía Municipal y Nacional, que acordonaron la zona. Por su parte, agentes de la Policía Científica recogieron casquillos de bala y otras pruebas y hablaron con los testigos.

Con sus testimonios, policías de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR) buscaron por la zona a los autores y su vehículo.

Una familia conocida

Natalia estaba casada con un individuo actualmente en prisión por numerosos robos con violencia. Se trata del líder de la conocida 'Banda del BMW', José Luis R.D. (Pipi), que operaba especialmente en municipios de Castilla y León, según la información anticipada por el Día de Valladolid y recogida por Europa Press.

Natalia es además tía de Francisco M.S., conocido como Gordo Maya, un antiguo miembro de la banda del Goyito, un joven de 25 años con más de una veintena de antecedentes, que se dedicaba hace años a robar comercios con el método del alunizaje.

En octubre, Francisco M.S. fue arrestado por la Policía Municipal por estacionar mal su coche en Vallecas. Como tenía una orden de arresto por intento de homicidio por una mera discusión de tráfico, acabó en la cárcel a la espera de juicio. En julio fue tiroteado por un hombre cuando se encontraba debajo de su casa en La Elipa. Pero solo recibió un balazo en el brazo que no revestía gravedad.

En abril había sido de nuevo detenido por pertenecer a una banda que cometía secuestros exprés y robos con violencia a narcotraficantes, por lo que se acreditó su escalada delincuencial.