Lo que iba a ser una campaña de concienciación del Ayuntamiento de Leganés ante algo tan básico como que los vecinos recogieran los excrementos de sus mascotas se ha convertido en una rebelión vecinal que ha enfrentado a algunos leganenses con su consistorio. Los vecinos se quejan de que sus mascotas no tienen espacios donde pasear y acusan al Ayuntamiento de querer "recaudar dinero" a través de multas con un importe excesivo. Desde el Consistorio niegan que su objetivo sea ese.
Fuentes de la concejalía de Medio Ambiente del citado Ayuntamiento explican a Madrid Total que todo comenzó cuando vieron que se estaban produciendo "muchas mordeduras entre perros" y que en las calles del municipio había "demasiadas deposiciones". A raíz de eso, en el mes julio, el Consistorio leganense arrancó en julio la campaña Leganés es tu casa, cuyo objetivo era concienciar a los vecinos de la importancia de recoger los excrementos caninos y mantener las calles limpias.
Desde el Ayuntamiento indican que la campaña también buscaba recordar a los vecinos la Ordenanza de Medio Ambiente del 2018, cuyo artículo 131 indica que "los propietarios o responsables de animales impedirán la deposición de excrementos en áreas de tránsito peatonal y en zonas donde esté expresamente prohibido".
En principio, según el reglamento, no recoger los excrementos de un animal supone una infracción de carácter leve. Sin embargo, si por algún motivo pasara a considerarse grave, el artículo 76 de Medio Ambiente establece multas de entre 500 y 10.000 euros, y de entre 10.001 y 50.000 euros para las conductas reincidentes.
Por eso, desde Medio Ambiente de Leganés explican a este periódico que el objetivo de la campaña que empezó en julio nunca ha sido "recaudar", sino "informar, proteger y concienciar a los vecinos de lo importante que es tener las calles limpias para la convivencia".
"En total, y siempre en colaboración con la Policía, a fecha del 30 de octubre se han parado unos 6.005 perros, pero el número total de sanciones que se han puesto han sido de 157, casi todas ellas a perros potencialmente peligrosos, que tienen que ir atados o con bozal. El importe de las sanciones se relaciona con la conducta y si se es reincidente, casi siempre se impone la multa más leve", explican fuentes de Medio Ambiente.
En una noticia publicada en la web del Ayuntamiento de Leganés el pasado 7 de noviembre, el consistorio anunciaba que se habían registrado más de 300 infracciones durante la primera semana de control de perros y de recogida de excrementos. En dicha publicación, también se avisaba a los vecinos de la presencia de agentes de Policía de paisano que sancionarían a quienes no cumplan la normativa.
Ampliar horarios y parques vacíos
Pero como suele suceder en estos casos, a algunos vecinos, sobre todo propietarios de perros, no les ha sentado bien esta campaña. Denuncian a través de redes sociales que sus mascotas no tienen espacios por los que pasear y, contrariamente a lo que afirman desde el consistorio, les acusan de querer "recaudar dinero" con los altos importes de las multas.
De hecho, el pasado domingo 1 de diciembre, decenas de vecinos se manifestaron en la plaza de España de Leganés para protestar contra esta campaña. Desde la asociación LeCANés, que defiende los derechos de los animes, pidieron, a través de un discurso, ampliar los horarios de suelta de animales, permitir el uso de zonas verdes durante ese tiempo, crear nuevos espacios seguros para los perros e instalar fuentes.
Este colectivo alegaba que muchos parques estaban vacíos gran parte del día y muchas instalaciones se encuentran en malas condiciones, por lo que los perros no pueden pasear.