Diego y Gonzalo, alumnos de la escuela European Flyers.

Diego y Gonzalo, alumnos de la escuela European Flyers. J.S.

Sociedad

Diego y Gonzalo, los futuros pilotos de helicóptero de emergencias en Madrid: sueldos de 80.000€ y empleo seguro

Los alumnos de la escuela European Flyers se preparan en la escuela de Cuatro Vientos para llegar a ser pilotos de avión o de helicóptero.

Más información: Los 25 arqueros que controlan la población de jabalíes en la Sierra de Madrid: "Nuestra misión no es matar animales"

Publicada

Gonzalo y Diego, de 22 y 34 años respectivamente, son dos madrileños con trayectorias vitales muy distintas, pero comparten una meta que, según cuentan, es casi "un estilo de vida": llegar a ser pilotos de helicóptero. Ellos son parte del bajísimo porcentaje que se prepara para pilotar una nave y eligen como camino profesional llegar a los mandos de un helicóptero, en lugar de un avión, la opción más demandada. 

Estos jóvenes son dos alumnos de la escuela European Flyers, situada en Cuatro Vientos, en el madrileño distrito de Latina. En estas instalaciones, los estudiantes obtienen todos los conocimientos teóricos necesarios y practican en los simuladores de vuelo con un objetivo en mente: llegar a ser pilotos de aviones en líneas aéreas, comerciales o de helicópteros turísticos, forestales o de salvamento.  

Se trata de una salida profesional que implica una dura preparación, pero que tiene un final gratificante: desde la Asociación de Trabajos Aéreos y de Emergencias (ATAIRE) apuntan a que el salario medio en España para un piloto de emergencias, en la posición de comandante, puede oscilar entre los 60.000 y 80.000 euros, mientras que en el extranjero, la oferta ronda los 120.000 y 150.000 euros. Además, la empleabilidad es directa y prácticamente del cien por cien. 

Es el camino que ha decidido seguir Gonzalo, que comenzó a estudiar Ingeniería Mecánica, carrera que dejó para seguir los pasos de su padre y hacerse piloto. Pero, en su caso, de helicóptero: "Siempre me ha gustado la montaña y llevo muchos años colaborando como monitor de un grupo scout. Después de pensarlo, me di cuenta de que la aviación y la montaña podían ser compatibles entre sí y mi objetivo es llegar a ser piloto de rescate y de servicios de emergencia". 

La historia de Diego es muy distinta. En su familia nadie está relacionado con la aviación, pero él describe la profesión como "un sueño desde que era pequeño". Este joven estudió Comercio Internacional y trabajó varios años en el extranjero, pero en un momento determinado decidió dar "un giro de 180 grados a su vida" y perseguir ese sueño de la infancia de ser piloto, que siempre había estado ahí.

Uno de los simuladores de helicóptero de la escuela European Flyers.

Uno de los simuladores de helicóptero de la escuela European Flyers. European Flyers

Ambos destacan que la preparación para llegar a sus respectivas metas es "dura" porque requiere "una dedicación plena" durante, al menos, "un año" lo que duran las clases teóricas. Lo comparan con una oposición y apuntan a que en las clases se enseñan conceptos "que son completamente nuevos". "Lo que se aprende no tiene nada que ver con nada de lo que se ha estudiado en colegio ni en la universidad. Por eso la preparación requiere compromiso y estudio diario, ya que hay una gran inversión económica detrás", explican estos alumnos. 

Estos alumnos cuentan que les gustaría llegar a ser pilotos de salvamento, pero de ramas diferentes: en el caso de Gonzalo, de rescate de montaña y en el de Diego, salvamento marítimo o de extinción de incendios: "Para llegar a cualquiera de estos puestos, hay que tener una gran preparación y, sobre todo, acumular muchas horas de vuelo y de práctica".  

"La mayoría de los alumnos quieren ser pilotos de avión y no de helicóptero, y en ambos casos hay perfiles y edades muy variadas. Por eso, creo que ser piloto es casi un estilo de vida porque es muy sacrificado y requiere una alta preparación. Por otro lado, permite ver paisajes inolvidables, como un monte desde las alturas. Es un trabajo con una alta responsabilidad, pero proporciona una sensación de libertad incomparable", apunta Diego. 

Al mencionar la palabra "riesgo", estos alumnos señalan "la preparación" como una parte fundamental de evitar cualquier accidente. "Nuestros profesores nos han explicado que la mayoría de los accidentes de aviación se deben a fallos humanos y no de las máquinas. Por eso, siguiendo el protocolo, con un buen entrenamiento y teniendo todos los conocimientos, el riesgo se minimiza", explican estos alumnos. 

Estos alumnos concluyen la conversación haciendo una recomendación a todos los que estén pensando en hacerse pilotos: "Que no tengan miedo de contactar con gente que ya esté trabajando, que hablen con ellos y planteen sus dudas y, por supuesto, que vengan a la escuela a que les expliquen cómo es la preparación y los cursos". Y es que, como dice esa famosa frase, de Madrid al cielo y ¿Quién no ha soñado alguna vez con volar?