El colegio Highlands Los Fresnos y Marcelino d.A., detenido por la presunta agresión a una menor.

El colegio Highlands Los Fresnos y Marcelino d.A., detenido por la presunta agresión a una menor. Google Maps y Highlands El Encinar

Sociedad INVESTIGACIÓN

El sacerdote investigado por abusar de 5 niñas fue apartado de otro colegio por quejas de los padres hace 10 años

Los Legionarios de Cristo reconocen a los padres del centro que hace una década lo apartaron del foco un tiempo, y que ha sido "una torpeza" traerle de vuelta.

Más información: Marcelino, el cura detenido por la agresión a una niña, fue mano derecha del pederasta que fundó los Legionarios de Cristo

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Los Legionarios de Cristo apartaron hace casi 10 años al sacerdote Marcelino de Andrés, investigado por presuntos abusos sexuales a cinco niñas del colegio en el que era capellán, del anterior centro educativo en el que recaló tras ejercer como secretario personal de Marcial Maciel, fundador de esta congregación y depredador sexual confeso con al menos 60 víctimas a sus espaldas.

Según acreditan fuentes de esta congregación y tal y como confirman desde colegio privado Highlands School El Encinar a EL ESPAÑOL, Marcelino de Andrés ejerció como sacerdote del colegio Highlands School Los Fresnos en Boadilla del Monte del 1 de septiembre 2011 al 31 de agosto de 2015. En Legionarios de Cristo admiten que en aquel entonces hubo padres que se enteraron de su pasado y elevaron las quejas a la dirección.

Una de las familias del centro sacó de allí a su hijo al conocer la estrecha vinculación de este sacerdote con el fundador y pederasta confeso Marcial Maciel. Al año siguiente, otra familia decidió tomar la misma decisión, y otras exigieron que se le echase del colegio. Por ello, finalmente le depusieron de su cargo, enviándole a Roma tras las presiones de los padres.

Sin embargo, tras varios años alejado del foco, y pese a la intensidad de las quejas proferidas por los progenitores en su momento, los Legionarios de Cristo decidieron reinsertarle en su red educativa

Se trata del Highlands School El Encinar, donde llegó en septiembre de 2022 y donde habría cometido los presuntos abusos sobre las alumnas. Antes de regresar a las aulas, Marcelino había estado cuidando a sus padres, que estaban enfermos, en Segovia. 

Este lunes los padres mantuvieron una reunión con los responsables del colegio que se prolongó desde las siete de la tarde hasta las once de la noche. El colegio les admitió que fue "una torpeza" haberle traído de vuelta.

En las reuniones que han mantenido estos días les han pedido perdón en reiteradas ocasiones, pese a que consideran no haber incurrido en negligencia alguna, alegando que no había denuncias contra él.

Reuniones

Tanto el director del centro como Javier Cereceda, director territorial de los Legionarios de Cristo en España, han admitido en las últimas horas a los padres que pensaban que sin denuncias no había razón alguna para que abandonara el colegio, y que por ello admiten y asumen su error.

Desde el colegio señalan que se prestará "total colaboración" con la Unidad de Atención a Familia y Mujer (UFAM) de la Policía Nacional, donde se están realizando las pesquisas sobre el párroco a raíz de las denuncias presentadas por las familias de las niñas. Varias de ellas están pidiendo ya papeles de traslado para cambiarlas de colegio.

La dirección del Colegio Highlands El Encinar de Madrid y los padres que llevan a sus hijos al centro todavía están encajando las cinco denuncias por presuntos abusos sexuales a menores contra Marcelino d.A., el sacerdote de las niñas.

"Hay un compromiso fuerte y firme de las familias para salir de esta crisis, pero también hay dolor y consternación. También se están revisando todos los protocolos para identificar todos los incumplimientos que se hayan producido. Hemos informado a todos los padres de todas las medidas que se van a tomar en el centro", apuntan fuentes de Regnum Christi, el movimiento eclesial del que forman parte los Legionarios de Cristo. 

Mientras tanto, un grupo de padres se ha alzado en pie de guerra contra el colegio, y han esbozado una larga lista de exigencias a la dirección. Fuentes al tanto del avance de las pesquisas y de la gestión del colegio sobre el escándalo señalan que en los últimos días el claustro de profesores y los padres han mantenido varias reuniones en los últimos días con la plana mayor de los Legionarios de Cristo.

Según fuentes próximas a la investigación, los presuntos abusos se habrían producido en fechas muy próximas a las denuncias y a la detención, concretamente este pasado mes de febrero. El sacerdote se ha declarado inocente de los cargos ante la Policía Nacional, y que habría mostrado colaboración con los investigadores.

La detención de Marcelino

La detención del capellán se produjo durante la noche del pasado jueves 6 de marzo. Una pareja de la Unidad de Atención a la Familia y Mujer (UFAM) acudió al colegio preguntando por él. Al llegar al centro comprobaron que ya se había marchado, y entonces fueron hasta su casa para efectuar el arresto

En su domicilio le comunicaron su detención y le trasladaron a la Jefatura Superior de Policía de Madrid, donde se ubica la sede de la UFAM. Allí le interrogaron por el contenido de la denuncia que la familia de la menor había interpuesto contra él. 

El párroco estaba en primera instancia investigado tan solo por la primera de las denuncias, por los padres de una niña de seis años, que cursa primero de Primaria, por un delito de abuso sexual.

Sin embargo, con el paso de las horas, el colegio tuvo conocimiento por parte de la Policía de otros cuatro supuestos episodios de características similares, denunciados por los progenitores de los niños y de los que han informado al resto de padres del centro. La Policía Nacional ya indaga en estos casos en una investigación que se encuentra bajo secreto al tratarse de víctimas menores de edad.

La extrema cercanía de este religioso con el depredador sexual que fundó los Legionarios de Cristo es sobradamente conocida debido a multitud de publicaciones en los últimos años. Fue a él a quien Marcial Maciel reservó el encargo de que repartiese a su muerte su herencia entre los distintos hijos ilegítimos que tuvo a lo largo de su vida.

Concretamente, como publicó Crónica El Mundo, Norma y José, dos de los presuntos vástagos del fundador de los Legionarios de Cristo, tenían que acudir a Marcelino de Andrés para que les hiciera entrega de un fideicomiso que el religioso, pederasta reincidente y confeso, les había guardado en una cuenta en el paraíso fiscal de Las Bahamas.