Madrid, con su historia rica y vibrante, está llena de secretos ocultos, incluso en lugares tan transitados como la Gran Vía. Un ejemplo curioso es una antigua alcantarilla que, a simple vista, parece común, pero que en realidad es más antigua que la propia avenida. Colocada hace más de un siglo, antes de que la Gran Vía estuviera terminada, este elemento urbano ha sobrevivido al tiempo.

La alcantarilla lleva grabada la inscripción "Compañía General Madrileña de Electricidad", una empresa fundada en 1899 y desaparecida en 1912, cuando la Gran Vía aún estaba en construcción. Este detalle, revelado por el usuario de TikTok @gamusinotok, evidencia que la alcantarilla pertenece a una época anterior a la avenida.

Antes de la construcción de la Gran Vía, esta área estaba compuesta por un entramado de calles más pequeñas, y fue en una de ellas donde se instaló la alcantarilla. Cuando la Gran Vía tomó forma, la alcantarilla se mantuvo en su lugar original, sobreviviendo así a las transformaciones urbanas.

Tras la desaparición de la Compañía General Madrileña de Electricidad, la alcantarilla ya tenía 17 años cuando la Gran Vía se completó en 1929. Ahora, con más de un siglo de antigüedad, sigue siendo parte del paisaje de una de las avenidas más emblemáticas de Madrid.

Este pequeño pero significativo detalle nos recuerda que Madrid está lleno de historias escondidas bajo sus calles. La próxima vez que pases por la Gran Vía, recuerda que bajo tus pies hay un testigo mudo de la transformación de la ciudad, un vestigio del pasado que ha resistido el paso del tiempo.

Otras curiosidades de la Gran Vía

La Gran Vía es una de las avenidas más transitadas de Madrid, pues se encuentra en el centro de la ciudad y conecta la Plaza de España con Alcalá a la altura de Cibeles. Al mismo tiempo, hay muchas curiosidades acerca de ella que muchos no conocen, como:

  • El coste de la Gran Vía: la idea de construir la Gran Vía surgió para buscar una amplia avenida que pudiese atravesar el centro de Madrid como un gran bulevar, conectando los nuevos ensanches de Argüelles y Salamanca, buscando descongestionar el corazón de la ciudad. El proyecto se ideó en 1862, coincidiendo con el fin de la construcción de la Puerta del Sol, pero no fue hasta 1910 cuando comenzó a construirse. El coste total de las obras, que se extendieron hasta 1931, alcanzó los 29 millones de pesetas.
  • Un origen polémico: la demolición y desaparición de muchas de las construcciones y calles existentes es atribuida en gran parte al retraso que sufrió la puesta en funcionamiento de la Gran Vía. Hoy en día nadie duda de ella, pero en su momento el proyecto generó muchas críticas, sobre todo porque supuso la expropiación de propiedades a comerciantes y vecinos de la zona, además de la desaparición de 14 calles y el derribo de más de 300 inmuebles. Entre los edificios demolidos para construir la Gran Vía se encontraban el palacio Masserano o la casa del Ataúd.
  • El motivo por el que no es recta: inicialmente, los planos de Francisco Andrés Octavio y José López Sallaberry contemplaban que fuese construida en línea recta, demoliendo los edificios que se encontraban en su camino. Sin embargo, la presencia de tres iglesias (la parroquia de San José, el Oratorio del Caballero de Gracia y la iglesia de San Francisco de Borja, desaparecida años más tarde), hizo que los arquitectos tuviesen que modificar el trazado original, que sería desviado a la altura de Callao.
  • Una avenida con mil nombres: a lo largo de más de su siglo de historia, la Gran Vía ha recibido una gran cantidad de nombres de lo más variados, algunos de ellos oficiales, como Avenida de Pi y Margall, Avenida de la CNT, Avenida de José Antonio, Avenida de Eduardo Dato, Avenida de Rusia o Avenida de la Unión Soviética; y otros populares, como la Avenida del quince y medio o la Avenida de los obuses. En 1981 volvió a su nombre original de Gran Vía.
  • Sus cambios de numeración: una curiosidad es que la numeración de la avenida no fue siempre la misma, ya que no seguía la misma dirección. En su inauguración, en 1917, el primer tramo comenzaba en Red de San Luis y acababa en Alcalá, pero cuando se construyó el segundo tramo, se modificó la numeración para poner el inicio de la vía en el edificio Metrópolis.
  • Primera línea de metro: la línea 1 de Metro conectaba Cuatro Caminos con la Puerta del Sol, y en el que fue el primer trazado disponía de ocho estaciones, siendo una de ellas Red de San Luis, que actualmente recibe el nombre de Gran Vía.

La Gran Vía de Madrid, con más de 140.000 viandantes de media al día, es una de las más transitadas de la capital de España junto a Fuencarral, nada extraño si tenemos en cuenta que podemos encontrar una amplia arteria comercial con establecimientos de cadenas como H&M, Primark o Mango, entre otras muchas tiendas y flagships de algunas de las firmas más conocidas a nivel nacional e internacional.

A todas sus posibilidades comerciales hay que sumar otras opciones de cultura y ocio como la Sala de arte Alcalá 31 o los diferentes teatros que nutren su programación con algunos musicales y actuaciones para hacer las delicias de locales y visitantes, y tampoco hay que olvidar sus propuestas gastronómicas en forma de restaurantes tradicionales y otros con una carta y concepto más moderno e internacional. De esta forma, se trata de una de las calles más importantes de Madrid.