Este lunes comienza el juicio contra una pareja que, supuestamente, mató a un conocido y abandonó su cadáver en el paseo marítimo de Málaga. Una noche de fiesta entre el 29 y el 30 de diciembre de 2018 que terminó con la muerte a puñaladas de Joshua. La Fiscalía solicita 19 años de cárcel para el hombre y 12 años para la mujer; mientras que la acusación particular, que representa a la familia, pide 25 y 15 años de prisión, respectivamente.
Los hechos sucedieron en las fiestas navideñas de 2018 en la ciudad de Málaga. Los acusados, 'El Tranqui' y su pareja, salieron a cenar con otras dos personas y se encontraron en un bar con la víctima. El joven se unió al grupo, siguiendo por otros locales hasta que cerraron, sin que se produjeran discusiones ni problemas. Según la acusación, el procesado conocía al fallecido del barrio y de prisión.
El fiscal señala en su escrito inicial, al que tuvo acceso Europa Press, que cuando se quedaron los tres en una playa, el acusado cogió un cuchillo de 20 centímetros de hoja, salió del coche, fue donde estaba la víctima y, supuestamente, "de forma sorpresiva y por la espalda", la emprendió "a puñaladas con él, quien apenas pudo hacer nada para defenderse". Según la acusación particular, el hombre lo "tenía premeditado".
Así, el joven recibió hasta 18 puñaladas, que no produjeron de forma inmediata el fallecimiento, sino que, dice la acusación pública, "acabó muriendo desangrado" en los minutos siguientes en el maletero del coche donde supuestamente el procesado y su pareja, que "había presenciado toda la agresión", lo metieron.
Después, la mujer condujo el vehículo, mientras el hombre se sentó en el asiento trasero y mandó varios mensajes al otro amigo que había estado la noche para, señala el escrito de conclusiones provisionales, "tratar de simular que había dejado a la víctima previamente" y no se le vinculara.
Cuando llegaron al paseo marítimo, detuvieron el coche y sacaron el cuerpo, relata el fiscal, "dejándolo en medio de la calzada para deshacerse del cadáver y ocultar su crimen", dándose a la fuga un vehículo que circulaba por dicha vía pasó por encima del cuerpo al no darse cuenta a tiempo de que estaba allí.
Tras esto, señala las acusaciones, los procesados fueron a la casa de la mujer para lavarse y deshacerse de la ropa manchada de sangre. También fueron la estancia que el hombre "ocupaba sin permiso", donde quemaron objetos de la víctima y el cuchillo. Ambos pasaron semanas desaparecidos, cambiando de ubicación para no ser descubiertos.
Pero, en enero de 2019, la acusada salió de su escondite y fue detenida; mientras que el hombre lo fue igualmente en marzo de dicho año pero en Sevilla. Para la acusación particular, el acusado actuó "de forma cobarde, traicionera y completamente premeditada", rechazando que actuara en legítima defensa, ya que "todas las lesiones que presentaba eran por detrás".
Tanto para la Fiscalía como para la acusación particular se trata de un delito de asesinato, acusando al hombre como presunto autor y a la mujer como cómplice. El fiscal pide que se le impongan 19 años de prisión para él y 12 años para ella; mientras que el letrado de la familia del fallecido solicita 25 y 15 años de cárcel, respectivamente.
Como indemnización, el fiscal solicita que paguen 200.000 euros a los padres y 50.000 euros a cada uno de sus dos hermanos; mientras que la acusación particular solicita 300.000 euros. El juicio se celebra por el procedimiento del Tribunal del Jurado desde este lunes y está previsto que se prolongue a lo largo desde la semana.