Agosto de 2016. Mijas. Una pareja camina por la calle cuando es abordada por un grupo de sicarios que les disparan 12 balas. El hombre muere en el acto; la mujer resulta gravemente herida. El crimen, uno más de los ocurridos en los últimos años en la Costa del Sol, en la provincia de Málaga, se saldó dos años más tarde con la detención de cuatro de los participantes en el crimen, todos procedentes de Países Bajos. 

Ahora cae otro de los supuestos implicados en estos hechos. Así lo ha dado a conocer este sábado la Guardia Civil, que informa del arresto en Torremolinos de un ciudadano holandés, de 31 años, que se encontraba huido de las autoridades de su país, donde está acusado por su vinculación con varios asesinatos. Los agentes de la Benemérita creen que también está vinculado al crimen de Mijas de 2016.

De acuerdo con los detalles aportados por la Guardia Civil, todos los detenidos por estos hechos pertenecían a un grupo de sicarios procedentes de Países Bajos. Los asesinos fueron contratados tras el robo de una partida de cocaína entre organizaciones criminales. 

El último detenido también participó en este crimen, siendo probablemente el que tendió una trampa a las víctimas, al llevarles al punto donde fueron asaltados. Los investigadores sospechan que también facilitador de varios asesinatos en los Países Bajos y estuvo en contacto directo con los ejecutores, proporcionándoles información y armas.

Además, formaría parte probablemente de la organización criminal liderada por Houssine Ait Soussan, responsable de la lucha entre organizaciones rivales en distintos puntos de los Países Bajos desde hace varios años, y que para las autoridades holandesas ha venido a denominarse como la Mocro War.

Fruto de la colaboración con la Policía holandesa, el pasado mes de junio se recibió información relativa a la posible presencia del supuesto sicario en España, concretamente en la zona de Mijas, lugar donde comenzaron las investigaciones por parte del Equipo de Huidos de la Justicia de la Unidad Central Operativa de la Guardia Civil.

Tras someter a su entorno más directo a una estrecha vigilancia, los agentes obtuvieron sospechas de que el huido frecuentaba, entre sus escasas salidas a la vía pública, un bar de Torremolinos.

Fue precisamente en este local donde tuvo lugar una fiesta en honor del detenido, coincidiendo con la fecha de su aniversario. Una circunstancia que fue aprovechada por los agentes para irrumpir en la celebración y detenerlo.

La investigación ha sido llevada a cabo por el Equipo de Huidos de la Justicia de UCO, contando con el apoyo del Grupo de Acción Rápida (GAR) y de miembros del OCON-SUR, así como otras unidades de la Comandancia de Málaga. El arrestado ha sido puesto a disposición del Juzgado de Instrucción número 2 de la Audiencia Nacional.