Este sábado Juan Espadas recibía la bendición definitiva. Ante su inminente elección como líder absoluto del PSOE andaluz, Pedro Sánchez bajaba a Sevilla para escenificar algo que ya se sabía: Espadas es el líder que Ferraz quiere, necesita y ayuda para que los socialistas andaluces resuciten en las encuestas. Y Málaga tiene un peso importante.
En la campaña de las primarias que finalizó el pasado 13 de junio, muchos militantes criticaban con la boca pequeña que hubiera tres candidatos afiliados en Sevilla. De hecho, sólo Luis Ángel Hierro propuso realizar un acto conjunto -un debate- en Málaga. La tradición de los socialistas andaluces hizo que todo tuviera que pasar por Sevilla.
Sin embargo, y una vez elegido, Espadas ha querido hacer pequeñas muestras hacia la Costa del Sol. El alcalde de Sevilla ha visitado Málaga y el pasado martes hizo doblete: por la mañana debatía como alcalde con Francisco de la Torre. Sin embargo, por la tarde presidía la ejecutiva provincial. "Soy de los que no dan puntá sin hilo", confirmó Espadas a las puertas de la reunión.
En Málaga tienen mucho trabajo por hacer. No obstante, en la provincia Susana Díaz resultó la candidata más votada y eso deja a Málaga en un papel complicado en el desarrollo de la reconstrucción del partido. Espadas sabe que sin el apoyo y la presencia de la provincia, sus oportunidades en unas próximas elecciones regionales son pocas.
El modelo del PP andaluz, en el que por primera vez se atrevían a descentralizar y apostar sin ambages por Málaga en lugar de Sevilla, está dando resultados. Es probable que, de algún modo, los socialistas tomen ese ejemplo para poder sacar el máximo rédito posible a la provincia.
En este sentido, hay dos nombres a tener en cuenta: el primero el de José Luis Ruiz Espejo; el segundo el de Dani Pérez. El caso de Ruiz Espejo, secretario general de los socialistas malagueños, es complicado: durante la campaña se posicionó del lado de Susana Díaz y su apuesta pudo suponer que muchos militantes le siguieran: Díaz consiguió el 48,5% de los votos; Espadas el 46,4%.
Ruiz Espejo se mostraba el pasado martes cercano y en actitud amistosa con Espadas. Evitó hacer ninguna mención al futuro y se limitó a apoyar la presencia del nuevo líder andaluz. Espadas hizo lo propio echando el balón hacia delante con un: "No es el momento". El papel de Ruiz Espejo, un histórico, tiene todavía mucho recorrido: es más que probable que abandone su puesto como secretario general.
Dani Pérez
El otro hombre, Dani Pérez, ha sido la sombra de Espadas en la campaña. En la noche electoral del pasado 13 de junio, El malagueño estuvo siempre dentro del mismo plano que el nuevo candidato a la Junta de los socialistas. ¿Casualidad? No. Pérez, que actualmente es candidato a la Alcaldía de Málaga y portavoz de la oposición, tiene mucho futuro en la conformación del partido.
Pérez tiene posibilidades de subir muchos puestos en el escalafón de los socialistas andaluces: es joven, es fiel, lleva años en el partido y tiene experiencia. En Andalucía, todos han sido, en un momento u otro, susanistas. El valor de Pérez ha sido situarse pronto del lado de Espadas.
Es joven, tiene poco más de 40 años, y eso es un valor. Pérez es incansable en la oposición local y plantea continuamente debates frente al alcalde. Su papel en el Ayuntamiento es muy valorado por el partido. Según fuentes socialistas, "el ascenso de Dani es inminente".
Es fiel: al partido y al líder. Sólo un militante fiel es capaz de inmolarse políticamente frente a Paco de la Torre. Así, Pérez es la enésima apuesta por hacer frente al alcalde de Málaga. Está trabajando, dando la cara e intentando minar a los populares. En las últimas elecciones estuvo muy cerca de conseguir los números para gobernar la ciudad. Estará siempre donde su partido y el líder del momento, le digan. Su pasado en Juventudes Socialistas así lo confirman.
Tiene experiencia. A pesar de su edad, es un político que tiene experiencia en los gobiernos socialistas de la Junta. Fue delegado de Salud entre 2012 y 2015. En 2015 se fue al Ayuntamiento. En 2016, cuando María Gámez -hoy directora general de la Guardia Civil- abandonó su cargo de portavoz, él empezó a situarse. En julio de 2017, Pérez por fin toma mando en plaza y es nombrado portavoz municipal. En 2019 afronta sus primeras elecciones y el resultado no es malo.
Además de Pérez o Ruiz Espejo, hay un nombre que ya ha salido a relucir: Javier Salas, que ha sido elegido como nuevo subdelegado del Gobierno de España en Málaga. Salas, que fue uno de los principales apoyos de Espadas en los meses previos al proceso de primarias, es un referente del socialismo local. No obstante, es el secretario general de la agrupación de Carretera de Cádiz, una de las más populosas.
Por último, otro de los movimientos a los que hay que estar atentos es a la presencia que tendrá otro histórico socialista, Miguel Ángel Heredia. El senador ha dado la cara por Espadas, pero tiene demasiada experiencia y eso le resta algunos puntos para tomar responsabilidades orgánicas de nuevo.